La primera de las tres últimas etapas de montaña que deberán decidir el Giro de Italia 2015 -170 km entre Melide y Verbania con Ologno (1ª) a 35 kilómetros de la conclusión y varios repechos en su descenso- deparó a la vez buenas sensaciones y un mal trago para Movistar. En la aproximación a dicha ascensión y tras un incidente que involucró a varios corredores del equipo Sky y al alavés Mikel Landa (AST), Juanjo Lobato se iba al suelo cuando rodaba a cola del grupo en el que marchaban varios de sus compañeros dando apoyo a Andrey Amador, como informa el equipo español.
«El pelotón ya se había partido en varios grupos tras la primera caída y no venía en tensión ni tampoco tirando de la parte delantera donde iba Andrey, pero creemos que ha hecho el ‘afilador’ con otro corredor y eso le ha llevado a caerse«, explicaba Chente García Acosta tras la etapa sobre el incidente de un Lobato que fue rápidamente trasladado a un centro hospitalario, donde los primeros exámenes revelaron una fractura distal de la clavícula izquierda, cuyo pronóstico y necesidad de operación deberán aún ser valorados por Alfredo Züñiga, médico de Movistar en la ‘Corsa Rosa’, al regreso del andaluz al hotel del conjunto.
El COE y la RFEC ya busca suplente para el andaluz en los próximos Juegos Europeos de Bakú, donde era uno de lo fijos para la prueba de carretera.
Otro de los abandonos del día por caída y lesión fue la del exganador de la carrera, el italiano Damiano Cunego.
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