La policía holandesa hace peligrar el Tour

Puente Erasmus

Puente Erasmus de Rotterdam

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Quedan cuatro días para que tenga lugar el Grand Départ del Tour de Francia de 2015 y el sindicato policial holandés tiene en auténtico jaque a la carrera. Tanto es así que el Ministro de Justicia y de Seguridad, Ard van der Steur y el alcalde de Rotterdam, Ahmed Aboutaleb han presentado de forma conjunta un requerimiento ante la justicia para que actúe contra esa entidad policial y, de esta manera, no poner en peligro la disputa de la segunda jornada de la carrera más importante del año para los vueltómanos y, no lo olvidemos, el gran escaparate deportivo para los Países Bajos este año.

El próximo domingo el pelotón deberá de atravesar la ciudad de Rotterdam y, en su recorrido, cruzar el puente Erasmus, un viaducto de 800 metros en los que la policía, dentro de sus acciones de presión contra el gobierno, ha asegurado que impedirá –al parecer, montando un control ‘aleatorio’ a los vehículos– el paso de la caravana publicitaria que circula, más o menos, dos horas por delante del pelotón.

El gran número de vehículos que componen esta caravana publicitaria en el Tour y el celo con el que los agentes se tomarían este control haría, siempre según la versión del propio sindicato que sólo se pueda permitir el paso de los coches una vez que el pelotón ya estuviera a la vista y, de esta manera, conseguir el tremendo impacto mediático que se persigue.

Ayer lunes se celebró una reunión a tres bandas entre los representantes del sindicato policial, el propio Ministro de Justicia y el alcalde de Rotterdam, pero no se consiguió ningún avance que pudiera desbloquear las acciones previstas que, por otro lado, todos reconocen como absolutamente legales. Los sindicatos anunciaron durante dicha reunión que, en ningún caso, las acciones de protesta impedirían el paso de la carrera, pero esta garantía no ha sido suficiente y Van der Steur y Aboutaleb han decidido ir un paso más allá y presentar una demanda ante la justicia para intentar prohibir esta protesta.

Estas protestas se llevan celebrando ya quince semanas y se han traducido en dos huelgas en La Haya y una significativa reducción en el número de multas. Durante todo este tiempo, el ministerio de justicia se ha mostrado absolutamente indiferente a las protestas y se ha negado a reunirse con los policías, por lo que estos plantearon una acción más contundente y encontraron la víctima propiciatoria en el Tour de Francia.

El sábado, con motivo de la primera etapa contrarreloj de la carrera, los agentes han planificado otra acción consistente en pedalear con sus bicicletas sobre el recorrido de la misma una hora antes de la salida del primer corredor.

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