La caída que se produjo ayer en los últimos 900 metros de la sexta etapa del Tour de Francia ha dado lugar a una circunstancia excepcional y a una discusión que dejó una de las imágenes más curiosas de cuanto llevamos de carrera. Tony Martin, líder de la clasificación general de la Grande Boucle, ha tenido que decir adiós con una fractura de clavícula por lo que Chris Froome, jefe de filas del equipo Sky y vencedor de la carrera hace dos años, se sitúa de nuevo en lo más alto de la clasificación… o no.
“El Tour de Francia saldrá hoy sin maillot amarillo”. Así de claro y sin dejar lugar a dudas o a interpretaciones se manifestaba a última hora de ayer el presidente del jurado internacional, el belga Guy Dobbelaere. Pero, si Tony Martin no está en carrera… ¿por qué no se le entrega de manera automática el maillot amarillo a Chris Froome? La razón es muy sencilla… y lógica.
Tony Martin cruzó la línea de meta y, por lo tanto, sigue siendo a todos los efectos el líder del Tour de Francia. Cuando dentro de unos años el olvido haya hecho su trabajo y tengamos que tirar de hemeroteca para recordar que es lo que sucedió entre la sexta y la séptima etapa del Tour de Francia de 2015, no nos encontraremos un ‘abandon’ junto al nombre de Tony Martin tras la finalización de la jornada con final en Le Havre, sino que lo que veremos es un ‘DNS’ en la relación de corredores de la etapa que partía de Livarot. ¿Qué significa esto de forma concreta? Pues que a estas horas de la mañana y hasta que se cierre el control de firmas previo a la séptima jornada y su rúbrica no esté entre la de los hombres que inicien los 190,5 kilómetros de viaje de hoy, Tony Martin sigue en carrera y, por lo tanto, él es el portador del maillot de líder. “Si el líder de la carrera no toma la salida al día siguiente, entonces tampoco hay maillot de líder”, explicaba Dobbelaere.
La versión del líder virtual
Entrevistado antes de la salida por letour.com, Chris Froome, el líder del Sky, aclara sus intenciones en el debate que ha protagonizado la mañana en Livarot: el maillot amarillo lucido hasta ayer por Tony Martin. “Por respeto hacia Tony [Martin] nunca lo hubiera lucido. Ganar un maillot amarillo porque otro haya tenido mala suerte, no es la mejor manera de conseguirlo. Tony terminó la etapa de ayer y yo soy segundo de la general así que no me corresponde llevarlo. [El maillot amarillo] no es una losa, especialmente en una etapa como la de hoy. Es una etapa para sprinters así que la presión es para ellos y para sus equipos que tendrán que controlar la carrera y posicionarlos al frente. Es un día más que hay que superar. Hasta ahora los chicos han hecho un trabajo fantástico para mantenerme a salvo, lejos de los problemas».
“Para nosotros no cambian mucho las cosas porque hasta ahora el equipo ha conseguido mantenerme al frente en la carrera, llevara o no el maillot. Se trata de mantenerse al alejado de los problemas, por delante de las caídas y llegar a la línea de meta sin diferencias con los demás aspirantes a la general. Hasta ahora he mantenido una buena posición, no me han pillado los abanicos, en el pavé me fue bien, y hoy estoy en una buena situación en relación con mis rivales de la general. Saldré desde la pole position en la crono por equipos. Es un gran honor poder llevar el maillot amarillo, pero primero tengo que terminar la etapa y ver qué pasa”, dijo el británico.
Esta misma circunstancia ya se ha producido tres veces en la historia del Tour de Francia. La más recordada, sin duda, fue la que se produjo en 1971 cuando el belga Eddy Merckx se negó a portar el maillot amarillo en la jornada siguiente a la caída y abandono (por lo que no estamos hablando de la misma situación) de Luis Ocaña en la bajada del Col du Mente. Años más tarde, en 1980, sería el holandés Joop Zoetemelk el que no se enfundaría el jersey de líder tras la lesión de Bernard Hinault. El último precedente lo encontramos en el año 1991, cuando el danés Rolf Sorensen se bajó de la bicicleta cuando encabezaba la clasificación y el americano Greg LeMond tampoco tomó la salida de amarillo al día siguiente.
Froome pidió explicaciones a Nibali en el bus de Astana
Otra consecuencia que trajo consigo esa caída fue la discusión entre dos de los grandes favoritos al triunfo final como son Chris Froome y Vincenzo Nibali. El caso es que tras cruzar la línea de meta el británico nacido en Nairobi pasó de largo del autobús del Sky y se fue directo hasta el autocar del Astana, aparcado algo más de 200 metros más lejos. Una vez allí, le entregó su bicicleta a un mecánico del conjunto kazajo y se metió con cara muy seria en el bus de su rival.
Aunque nadie entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando, fueron los dos protagonistas los que más tarde lo explicarían todo en twitter. Froome quiso pedirle explicaciones a Nibali porque, al parecer, este último habría culpado al jefe de filas del Sky de haber provocado la caída. “Pensé que Froome me había hecho caer”, explicaba Nibali una vez que todo había tomado una dimensión mayor de la que realmente tenía. “Por eso estaba enfadado con él. Esto fue hasta el momento en el que él entró en el autobús, justo en el momento en el que yo estaba viendo la repetición de las imágenes de la caída. Ahí pude comprobar que la culpa era de Tony Martin. Por ello, le presenté a Froome mis excusas de forma inmediata”.
Ambos protagonistas se apresuraron en explicar las cosas vía Twitter. El primero en hacerlo fue Chris Froome con un mensaje muy claro: “Hubo algo de confusión sobre quién causó la caída y quise aclararlo con Astana y con Nibali (definitivamente, no fui yo)”.
There was some confusion as to who caused the crash, wanted to clear that up with @AstanaTeam @vincenzonibali (definitely wasn’t me!)
— Chris Froome (@chrisfroome) julio 9, 2015
Sólo nueve minutos más tarde llegó, en la misma red social, la versión de Nibali, con disculpa incluida: “Después de la caída pensé que había estado causada por Chris Froome, pero ha venido a hablar conmigo y me he disculpado con él”.
Dopo la caduta pensavo fosse stato @chrisfroome, ma poi lui è venuto da me e ci siamo chiariti e mi sono scusato con lui!!
— Vincenzo Nibali (@vincenzonibali) julio 9, 2015