No hace tanto tiempo, a principios de temporada, el equipo Astana había repartido de manera clara y rotunda sus apuestas de cara a las grandes vueltas. El Tour, como no podía ser de otra manera –sobre todo teniendo en cuenta que era el encargado de defender el título– sería cosa de Vincenzo Nibali. El Giro y la Vuelta, por el contrario, serían el terreno donde su joven promesa Fabio Aru, 24 años en aquel momento, debía de brillar con luz propia. Decir que Aru no cumplió su papel en la carrera transalpina, donde volvió a subir al podio sólo un peldaño por debajo de Alberto Contador sería, a todas luces, faltar a la verdad, pero lo que seguramente no esperaba el sardo –y quizás tampoco los responsables del Astana– era la explosión de Mikel Landa, sólo siete meses mayor que el italiano, que en algunas etapas se mostró un nivel por encima de su compañero de equipo.
Han pasado varios meses y muchas cosas desde entonces. Para empezar, Vincenzo Nibali no estuvo a la altura de lo esperado en el Tour de Francia y hace algunas semanas anunciaba su intención de tomar la salida en Puerto Banús. Eso, como hasta el más neófito de los aficionados puede suponer, cambia muchas cosas. Sea como fuere, Aru sigue siendo uno de los tres grandes puntales de un equipo que, a bote pronto, parece que puede ser el más potente de la próxima Vuelta a España.
Pensar que los tres grandes nombres del Astana puedan estar luchando por todo hasta llegar a Madrid se hace muy complicado. Llegará un momento que bien la carretera, bien la estrategia, hará que sus responsables deban de sacrificar a uno de sus jefes de filas. Eso, el tiempo lo dirá. Por el momento, de sus tres teóricos jefes de filas, los dos italianos han estado preparando la Vuelta en Sestriere junto a algunos compañeros, una concentración en la que no ha estado presente Mikel Landa.
Abstrayéndonos de esas cuestiones que sólo el tiempo y el devenir de las etapas pueden desentrañar, a estas alturas lo que toca es analizar las posibilidades de un corredor que desde que debutara en las pruebas de tres semanas en el Giro de Italia de 2013 ha maravillado a muchos.
En aquella primera toma de contacto con el gran fondo del ciclismo, Aru se convirtió en un apoyo fundamental para que su maestro y compatriota Vincenzo Nibali se alzara con la segunda presa de su deseada triple corona (tras la Vuelta a España de 2010 y un año antes del Tour de 2014).
Alberto Contador fue un rival demasiado fuerte para Aru en el Giro. El pinteño tuvo la carrera controlada en todo momento y aunque por momento pudo parecer que la dupla Aru-Landa podían hacer temblar su reinado, es cierto que el de Tinkoff-Saxo daba la impresión de estar corriendo a medio gas reservando siempre fuerzas de cara a su asalto al Tour. Pese a ello, las dos etapas conseguidas en Cervinia y Sestriere unidas a su segundo puesto final y al triunfo en la clasificación de los jóvenes, volvieron a confirmar que nos encontramos ante un corredor que está llamado a protagonizar los próximos años en el ciclismo.
La Vuelta a España, con un perfil marcadamente montañoso, se perfila como una carrera muy interesante para las cualidades de Aru. Sus mejores actuaciones se han dado en etapas de dura montaña, por lo que la jornada reina de este año en Andorra podría ser un terreno ideal para que el sardo se dejara ver y se posicionara como uno de los favoritos al triunfo en Madrid.
Cierto es, sin embargo, que además del enemigo en casa (Nibali y Landa), tendrá frente a él a lo más granado del pelotón internacional. En dos ocasiones se ha medido Aru a las ‘vacas sagradas’ de las tres semanas y en las dos ocasiones ha tenido que claudicar. En 2014 no pudo con Quintana (ni Urán) en el Giro y este año tampoco pudo tumbar a Contador. Ahora, en la Vuelta, se medirá al ya mencionado Quintana, pero también a corredores de la talla de Froome, Valverde, Van Garderen o Purito Rodríguez, por lo que será muy interesante comprobar qué tal se mueve en este ambiente de hiperrivalidad.
La ventaja de Aru respecto a sus grandes rivales, como ya comentamos en el caso de su compatriota Pozzovivo, es que llega a la Vuelta sin el cansancio acumulado y reciente del Tour de Francia. Tras la disputa del Giro, se tomó un descanso de algo más de dos meses que rompió con la Vuelta a Polonia, primera y última carrera antes de la ronda española y en la que acabó en quinta posición. Aru, como ya demostró en el Giro, no necesita acumular excesivos días de competición para rendir a un buen nivel. Antes de pelear con Contador por el triunfo sólo se dejó ver en París-Niza y Volta a Catalunya, por lo que si obviamos la corsa rosa de su calendario, sólo habría acumulado un total de 22 días de competición.
El propio Aru reconocía esta misma semana que “es evidente que los grandes rivales en esta Vuelta van a ser los corredores que ya vimos en el Tour de Francia como Froome, Quintana o Valverde”, aunque no olvida que en la ronda española “siempre se produce alguna sorpresa”.
En cuanto al recorrido, el sardo reconoce que “será una carrera muy exigente desde el punto de vista del desnivel y de las llegadas explosivas. Algunas de ellas son ideales para corredores con las características de Valverde o Purito”.
Por lo tanto, se esperan grandes cosas en esta Vuelta a España de un hombre que tendrá una doble pelea: luchar por el triunfo final y reivindicarse ante sus dos compañeros-rivales dentro del equipo.
Fabio Aru (Astana) – Italia, 25 años
Días de competición: 43 (6.952 kms)
Victorias: 19ª y 20ª etapas y Mejor joven Giro de Italia (2. WT)
Otros resultados: 6º General Final Volta a Catalunya (2.WT), 2º General Final y 5º Clasificación de la montaña Giro de Italia (2.WT), 5º General Final Vuelta a Polonia
Clasificación UCI World Tour: 11º
Puesto Vuelta a España 2014: 5º
Mejor resultado Vuelta a España: 5º (2014)
Días de líder Vuelta a España: 0
Etapas Vuelta a España: 2
Mejor resultado Tour de Francia: —
Mejor resultado Giro de Italia: 2º (2015)