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Giampaolo Caruso
Tras el positivo conocido ayer de Giampaolo Caruso en un control efectuado en el año 2012 y del que se sigue a la espera del resultado de la muestra B, todas las miradas se han centrado en la interpretación que los responsables de la UCI podían hacer de la nueva regla 7.12.1 de su reglamento antidopaje y que establece una suspensión de entre 15 y 45 días para aquellos equipos que sufran dos casos de dopaje en menos de doce meses o en la misma temporada.
Esta regla que tiene al equipo Andrea-Giocatolli como triste protagonista al haber sido el primer conjunto sancionado por la concatenación de positivos en su escuadra, pendía como una negra nube sobre el Katusha, un conjunto que tiene serias opciones de hacer un gran papel en la Vuelta a España con su jefe de filas, Purito Rodríguez.
En este sentido, la UCI ha confirmado que el Katusha no será suspendido pese a los casos de Paolini y Caruso ya que el segundo de ellos, conocido ayer mismo, se ha producido con anterioridad a los 12 meses que deberían de haber transcurrido como máximo antes de la prueba adversa a Paolini.
Pese a que el positivo por EPO fue confirmado recientemente y hecho público ayer, la muestra y, por lo tanto, el momento en el que el corredor italiano dio oficialmente positivo fue el 27 de marzo de 2012, es decir, hace más de tres años, por lo que, de acuerdo a la resolución de los responsables de la UCI, no ha lugar a sanción alguna al equipo en base a su nuevo reglamento.
