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Mathieu van der Poel explota de alegría © Superprestigio
El Tour del Porvenir debía de ser una de las últimas carreras que Mathieu van der Poel, flamante y jovencísimo Campeón del Mundo de ciclocross en el pasado Mundial de Tabor, afrontara antes de centrarse en la especialidad invernal. Un último trámite preparatorio. Unos postreros kilómetros de entrenamiento con dorsal antes de poner rumbo a Las Vegas donde en poco más de dos semanas arranca la Copa del Mundo. Pero todo se torció el segundo día y ahora, preocupado, espera los resultados de unas pruebas que se le deben de practicar hoy en un hospital holandés.
Tras una caída el pasado lunes, el corredor del –todavía– BKCP Powerplus, comenzó a sentir molestias en su rodilla, pero en un principio no resultaron tan graves como para preocuparse. Incluso, en la etapa del pasado martes, consiguió un meritorio segundo puesto que hacían pensar que los problemas estaban completamente superados y su preparación de cara a la inminente campaña de ciclocross, más que por buen camino. Pero ahí terminó el espejismo.
En la jornada de ayer Van der Poel decidió dar por terminado su periplo en el Tour del Porvenir y poner rumbo a casa para someterse, durante la jornada de hoy, a distintas pruebas para comprobar el alcance de su lesión, si es que existe. Su director deportivo, Arthur van Dongen, explicaba que Van der Poel se vio cortado dos veces por otras tantas caídas en el día de ayer. En la segunda ocasión, además, rompió un radio de su rueda “y tuvo que esperar mucho tiempo hasta que conseguimos darle otra. Quiso volver a la carrera, pero mientras intentaba alcanzar al pelotón, las molestias en la rodilla se hicieron demasiado fuertes”.
El dolor, focalizado sobre todo en la rodilla, asustó a Van der Poel que, con lo más importante de su año a la vuelta de la esquina, no quiso tomar riesgos innecesarios –quizás ya era tarde para ello– y echó pie a tierra. En la tarde de ayer partió en un vuelo desde Ginebra hacia Holanda, donde hoy será sometido a distintas pruebas.
En cualquier caso, y hasta que no se conozca el resultado de las mismas, el mundo del ciclocross aguanta la respiración a la espera de saber en qué condiciones podrá iniciar el año un Van der Poel que, junto a Van Aert, afrontan un año crucial de confirmación.
