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Braulio Fernández (derecha) junto a su hijo Javier y uno de sus patrocinadores en el año que su equipo corrió con los profesionales.
El ciclismo leonés se tiñó ayer de luto con la muerte de uno de sus nombres más destacados de las últimas décadas, el de Braulio Fernández.
Corredor en su juventud, organizador de carreras y sobre todo fundador de la Fundación Ciclismo Laciana con la que llevó al ciclismo leonés al pelotón profesional en el año 2012 (Gios-Deyser), una larga enfermedad acababa ayer con su vida a los 66 años. Braulio, que será enterrado hoy en la localidad de Caboalles, logró a lo largo de varias décadas no sólo conformar un equipo que en el campo amateur se codeó con los mejores, también formar con su trabajo y al lado de su hijo Javier una estructura formativa para los más jóvenes.
Apasionado de un deporte por el que siempre batalló y que le costó alegrías pero también sinsabores, su trabajo para mantener la estructura sub-23 entre los mejores sirvió además para que no sólo en la provincia, con su presencia en la Vuelta a León por la que siempre pujó para llevarse a sus vitrinas, sino también en el resto de carreteras españolas el nombre de León sonara con nombre propio.
Su legado estará presente en el ciclismo de León y a buen seguro tendrá continuidad con la labor de su hijo Javier. Hoy el mundo del ciclismo le dará la última despedida y un emotivo homenaje en la localidad lacianiega desde la que Braulio Fernández vivía activamente el deporte del pedal, Caboalles.
Fuente: diariodeleon.es
