No fue un Mundial de Tabor grato para Aida Nuño, la primera de los dos representantes del MMR-Spiuk CX Team en un circuito finalmente sin nieve sobre los prados este sábado, pero muy resbaladizo y tremendamente difícil en lo técnico.
La asturiana de Hevia sufrió desde la segunda vuelta al sufrir una dura caída que le impidió volver a encontrar jamás el ritmo y la condenó al 33º puesto, a 5’21» de la nueva arcoíris Pauline Ferrand-Prevot (FRA). «La valoración no puede ser buena», señalaba. «No hice mala salida esta vez, me coloqué bastante bien, me pilló una pequeña montonera y perdí algún puesto… pero fue la segunda la que me marcó. Me hice algo de daño en la rodilla y tuve la mala suerte de arrancar el cierre de la zapatilla. Perdí bastantes posiciones y me pasó lo que dije ayer que no había que hacer: agobiarse y perder la concentración».
«A partir de entonces me salí un poco de la carrera, ya no le volví a encontrar el punto ni tampoco hallé las sensaciones, me fui hundiendo poco a poco. En un trazado así de técnico, cuando pierdes la estela de las más habilidosas y te quedas sola es muy complicado progresar, ya que cedes cualquier tipo de confianza, te desesperas un poco y coges más miedo del inicial. Que salga la carrera buena justo el día que tiene que salir es difícil, pero no tengo dudas: se volverá a intentar».
Salvo noticia en contra, Nuño, que volverá el lunes hacia España junto al resto de la selección -Rocío del Alba García terminó 22ª; Rocío Gamonal abandonó-, tomará parte en Lille y Hoogstraten el próximo fin de semana: «Espero que no me dé guerra el golpe para poder mantener el programa previsto».
Prensa MMR-Spiuk CX Team