Aida Nuño: «He trabajado muy duro y sacrificado mucho»

Aida Nuño en su última prueba en España © RFEC

Redacción / Ciclo 21

El 2021 terminaba con el anuncio de la retirada de Aida Nuño, la ciclista asturiana más laureada de todos los tiempos, tras 24 años de carrera deportiva. Considerada la mejor corredora de Ciclocrós española con siete campeonatos nacionales en categoría élite (el primero con 18 años), así como dos en categoría juvenil y única corredora nacional que ha logrado alcanzar un Top 10 en una Copa del Mundo. Querida y respetada por el público y rivales; siempre atenta, elegante tanto dentro como fuera de las cintas. Deja un extenso legado de experiencia y valores deportivos tras de sí. Ha vivido en primera persona la evolución de las pruebas femeninas de esta disciplina, desde la celebración del primer mundial en Sint-Michielsgestel en el año 2000, en la que no todas las corredoras disponían de una bicicleta específica para la prueba.

Pero su trayectoria no se limita al deporte profesional. Licenciada en Administración y Dirección de Empresas, ha compaginado esta tarea con la de Márquetin Mánager de MMR o más recientemente con la de edil en el Ayuntamiento de Siero. Hoy, día 8 de marzo, la Federación Asturiana de Ciclismo ha decidido rendirle un merecido homenaje, mediante una entrevista, por su entrega, perseverancia, esfuerzo, tenacidad y dedicación al ciclismo. Sabemos que es el espejo donde se miran muchas jóvenes ciclistas y esperamos que este ejemplo sirva de inspiración y motivación para todas ellas.

-La retirada de una deportista imaginamos que debe ser un momento complicado. Tras 24 años en plenitud deportiva, ¿Por qué en este momento?

-Principalmente porque son muchos años seguidos y me apetecía hacer otras cosas y también por edad. Seguía disfrutando mucho y encontrándome físicamente bien, pero creo que también hay que saber cerrar etapas y esta, ya llegaba a su fin.

-Hemos estado viendo muchas muestras de cariño desde el anuncio de esta retirada de la competición, incluso en tus últimas citas internacionales. ¿Qué momento ha sido más especial? ¿Qué reacciones destacarías entre el pelotón ciclista? ¿Podías imaginar el impacto que ha causado esta decisión?

-Las últimas semanas de competición han sido súper bonitas y me llevo un montón de recuerdos que llevaré siempre con mucho cariño. Desde la primera carrera tras el anuncio de la retirada, en Villaviciosa, donde casi sin apenas tiempo me prepararon un montón de detalles y gestos preciosos, hasta la última, en la Copa del Mundo de Holanda, donde gente a la que llevo viendo desde hace muchos años se acercaba a desearme lo mejor en la nueva etapa… Han sido días muy emocionantes.

Ha habido muchos momentos especiales. Imposible escoger uno. El cariño de compañeros y compañeras de todas las categorías, de los árbitros, de aficionados, rivales, prensa, familiares de otras deportistas y mi propio entorno…

La verdad, que me ha sorprendido positivamente la reacción del mundillo de ciclocrós en general y lo agradezco de corazón. Llevo en esto prácticamente toda la vida y sentir ese cariño es algo que tiene un valor infinito.

-¿Qué va a extrañar más Aida Nuño de la competición?

– Bufff… no lo sé. Todo. La rutina de los entrenamientos, los viajes, la calma tensa antes de cada carrera y por supuesto la intensidad de la propia competición. Espero poder seguir viviendo esto desde otro punto de vista, pero soy consciente de que no será lo mismo y de que nada llenará ese hueco competitivo de un deporte tan bonito como el ciclocrós.

-¿Cuál ha sido el momento más especial que has vivido entre las cintas, ese día mágico para Aida Nuño ciclista?

-Por suerte, muchos. Mi primer Campeonato de España de MTB en el ’99: esa oportunidad de levantar la mirada y saber que vas a cruzar la meta en primera posición. Vivir un Mundial desde dentro. El Campeonato de España de CX de 2003, ganando bajo la nieve una hora más tarde que mi hermano. Segorbe en 2014, ganando por foto finish en un sprint en el que me dejé el alma después de meses de muchísimo trabajo. Legazpi, después de un año a la par bonito y duro. Mi primer top-15 en una Copa del Mundo. El octavo puesto en la Copa del Mundo de Tábor. Ganar en China. La victoria en Elorrio ante Helen Wyman. Los abrazos tras cruzar la meta. Conseguir que mi familia llore también de emoción y de alegría. Todos los momentos compartidos.

-¿Sientes que has dejado algo pendiente, alguna espina clavada? ¿El día más duro?

-No. Por supuesto que me han quedado muchas cosas que me habría gustado conseguir, pero he llegado hasta donde he podido. Tengo la tranquilidad de haber dado todo por conseguir mi mejor nivel. He trabajado muy duro y sacrificado mucho. Sobre todo, he sido muy constante durante muchos años, día a día. Todos los días. Si no he llegado a más, es porque ya no tenía capacidad para ello. Durante años tuve la espina del top-10 en una Copa del Mundo. Lograrlo me permitió disfrutar más y con más tranquilidad.

-Si pudieras dar marcha atrás, ¿cambiarías algo?

Sería más ambiciosa y me pondría menos límites. Lo más difícil que he tenido que superar ha sido derribar las barreras que yo misma me ponía.

-¿Cómo y por qué se inició Aida Nuño en la bicicleta?

– Por mi familia, por mis hermanos. Desde muy pequeña iba a verlos correr y en mi casa había bicis por todos lados y mucha afición.

-Tantos años dan para muchas historias. ¿Nos puedes contar tu anécdota más divertida?

-Buff….. no sé. Soy bastante despistada así que muchas. ¡Algunas mejor no contarlas! De las que se pueden decir…corrí mi primer europeo en Portugal, en el ’99. Después de varios días allí con mi hermana llegamos una hora antes al circuito el día de la carrera y nos extrañaba que no había casi nadie. Pensamos “muy tarde llegaba la gente” … hasta que nos dimos cuenta que allí había una hora menos.

-¿Cómo ha evolucionado la presencia de féminas en el ciclocrós desde que comenzaste a competir?

-Imagínate. Viví los primeros años del ciclocrós femenino tanto en España, como a nivel internacional. Ahora parece impensable… pero durante los años en los que iba a ver correr a mi hermano no había carreras femeninas. Al principio, ni siquiera me parecía raro.

Antes, las cadetes y junior solo corrían con su propia categoría el día del Campeonato de España, con suerte. El resto de la temporada o todas juntas, o con los cadetes, o los juniors, sin clasificación propia.
Ver una parrilla de la Copa de España cadete ahora mismo es una pasada… pero aún queda mucho que hacer.

-¿Y en cuanto a preparación y entrenamientos hay diferencias?

-En cuanto a dedicación, sacrificio y esfuerzo, no. Ninguna. Obviamente, no somos iguales, y hay aspectos del entrenamiento que tienen que adaptarse.

-¿Qué consejos les podrías dar a estas ciclistas más jóvenes que se plantean o tienen intención de hacerse un hueco en la competición?

-Sobre todo que disfruten del camino y de la bici y, si de verdad quieren apostar por la competición, que se esfuercen por ello.

-De las exigencias del deporte profesional, ¿Cuál ha sido la más dura de afrontar? ¿Y lo mejor?

-No lo sé… para mí el ciclismo siempre ha sido una elección: mi elección, mi hobby; quizás por eso siempre he aceptado los sacrificios con alegría, porque la bici me hacía feliz. Siempre he sido muy cuadriculada con los entrenamientos sin saltarme un día, buscando tiempo donde hiciese falta. Eso muchas veces te impide disfrutar de otras cosas, pero era mi elección y lo que me hacía feliz. Supongo que es la razón por la que esta etapa ha durado tantos años.

-Has compartido parrilla con muchas ciclistas brillantes. ¿Cuáles han sido tus referentes?

-He pasado por unas cuantas generaciones. Empecé teniendo referentes como Alison Sydor, Juliana Furtado y…. Missy Giove. Otras corredoras que han salido después son Marianne Vos, Nicole Cooke, Helen Wyman y ahora, Puck Pieterse!

-¿Cómo llenará Aida Nuño el vacío de la competición? ¿Te ves practicando otra disciplina o deporte?

-No lo sé… de momento quiero seguir andando en bici y disfrutando del ciclismo sin dorsal. No cierro la puerta a otros deportes… pero tampoco tengo ahí nada pendiente que quiera probar a nivel competitivo. ¡El tiempo dirá!

-Te hemos visto hace unos días dirigiendo al Meruelo Club Ciclista. ¿Seguirá entonces Aida Nuño vinculada al ciclismo? ¿Qué planes tienes a medio y largo plazo en este sentido?

-Quiero seguir vinculada al ciclismo. Ha sido “mi mundo” desde hace mucho y me siento a gusto con bicis alrededor. Me hace ilusión trabajar con gente joven y tratar de que mi experiencia sea útil a otras, pero no sé exactamente cómo, ni de qué manera; aunque por supuesto, quiero seguir cerca del Meruelo y formar parte de su proyecto. ¡¡Veremos hacia dónde nos van llevando nuestros pasos y lo que nos depara el futuro!!