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Alaphilippe celebra su triunfo en Huy / © ASO
La tercera plaza conseguida por Alejandro Valverde (Movistar) en la Flecha Valona del pasado miércoles, unida a su buena actuación en la Amstel Gold Race, ha disparado las esperanzas de los aficionados españolas respecto a una Lieja-Bastoña-Lieja para la que hace sólo un par de semanas El Bala parecía descartado.
Si bien el murciano se ha colocado como uno de los grandes aspirantes a La Doyenne, donde puede igualar a Eddy Merckx en número de victorias, también es cierto que Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step) aparece ahora como el máximo aspirante a imponerse en una prueba en la que el segundo puesto de su debut en el año 2015 sigue siendo su mejor resultado.
El campeón el mundo no ha sabido, hasta ahora, dar con la tecla del triunfo en el Monumento valón, pero está empeñado en que su suerte cambie en 2021. Por ello, en la rueda de prensa previa a la disputa de la Lieja-Bastoña-Lieja, Joujou reconocía que “mi gran objetivo de la primavera siempre ha sido Lieja-Bastoña-Lieja, una carrera que está cerca de mi corazón”.
Segundo en la Strade Bianche y ganador de etapa en la Tirreno-Adriático, el tránsito de Alaphilippe por las clásicas adoquinadas fue relativamente decepcionante, algo que el francés justifica reconociendo que su periplo por Italia, como les sucedió a varios de sus rivales, minó sus fuerzas más de lo previsto. “Después de la Vuelta a Flandes estaba cansado y por eso decidí descansar, lo que me permitió hacer un buen trabajo de entrenamiento. No hice ninguna concentración en altura, pero sí muchas sesiones de gran fondo con muchas pendientes cortas, es decir, las condiciones que nos esperan a todos en la Lieja”.
Algo que ya le reportó su debido premio en la Flecha Valona, lo que, según el campeón del mundo, “me permitirá salir sin estrés, pero por supuesto también quiero mostrar mi maillot arcoíris el domingo”.
En una imagen ya icónica, Alaphilippe se vio superado el pasado año por Roglič –aunque posteriormente el francés sería relegado a la quinta posición por los jueces– cuando estaba celebrando la victoria. Ese casi-triunfo demuestra que la actual llegada de la Lieja-Bastoña-Lieja no le va mal al francés que, sin embargo, asegura que “la meta anterior me venía mejor, aunque es verdad que ya he demostrado que puedo hacerlo bien en la nueva llegada”. Y avisa: “estoy muy motivado”.
En cuanto a quién puede ser su principal rival, Alaphilippe lo tiene muy claro. “En mi opinión, Primoz Roglič es el hombre a batir. Él es el gran favorito. Ganó el año pasado y ahora también está muy fuerte. Su ataque al Muro de Huy fue castigador y también impresionó en la Vuelta al País Vasco. Definitivamente deberíamos vigilarlo, aunque no está solo. En cualquier caso, estoy contento con mi estado físico y espero con ansias el domingo”.
