La experiencia, dicen, es un grado y por esto podría defenderse que Alejandro Ropero no es un neoprofesional al uso. El granadino se desenvuelve bien durante los entrenamientos de la primera concentración de pretemporada del Kometa-Xstra en Oliva Nova Beach & Golf Resort. “Siempre ayuda tener caras conocidas en el equipo”, señala en alusión a su paisano José Antonio García, quien promocionó al equipo continental este año, o a dos corredores con los que ha corrido esta campaña en el equipo sub23, como el también andaluz Sergio García o el italiano Alessandro Fancellu.
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Lo cierto es que Ropero, subcampeón de la Copa de España 2019 y podio final de dos pruebas de gran exigencia como la Vuelta al Bidasoa o la Vuelta a Zamora, en cuyas generales acabó tercero y segundo, respectivamente, con sendas victorias de etapa en el zurrón, ya tuvo la oportunidad de conocer cómo se compite en el campo profesional durante el verano de 2018. Una oportunidad en su segundo año en la categoría sub23. Entonces disputó la Vuelta a Burgos, en la que llegó a involucrarse en una fuga en una jornada en la que, a la postre, conquistó la victoria el italiano Matteo Moschetti. “Esa experiencia fue maravillosa, nunca la podré olvidar, y sin duda sí me ha resultado útil por conocer más aún al equipo o a los miembros del staff. Aquella experiencia fue súper enriquecedora para mí”.
Al continental salta Ropero con las ganas lógicas del debutante, pero también con el respeto propio que todo cambio de este estilo provoca. “¿Ganas de empezar a competir’ ¡Muchas! Y sobre todo ganas de hacerlo bien, de devolver desde el primer momento la confianza que han mostrado en mí. Tengo claro que es mi primer año, que este ciclismo es otro ciclismo y que siempre hay que afrontar una adaptación. Pero las ganas están siempre presentes, no se pierden. Y sobre todo también esperar que acompañe la salud y que no haya caídas”, comenta.
“Está claro que a este nivel se corre de manera diferente. Y sobre todo que compites contra los mejores del mundo. En ese sentido hay que tomárselo con filosofía y tener muy claro dónde está uno con respecto a los demás. Habrá pruebas sin tanta presencia de equipos WorldTour en las que, por decirlo de alguna manera, nos caerá más responsabilidad a la hora de conseguir resultados y otras, al contrario. Pero es un año que afronto con mucha ilusión”.
Ropero llega al conjunto continental tras un año en el que Juan Pedro López ha dejado la estructura para llegar al WorldTour. López ha sido el primer ciclista en pasar por todas las estructuras deportivas de la Fundación Alberto Contador tras recalar en la misma desde el Campus de Selección La Mafia se sienta a la mesa de Zaragoza. Tanto Ropero como el gaditano Sergio García ha seguido ese camino hasta el momento. Diego Pablo Sevilla es otro histórico, si bien recaló en el primer equipo juvenil, previo a la primera edición del Campus. “La verdad es que la conexión que tenemos es bastante buena y, en lo personal, estoy muy a gusto con los compañeros del equipo de este año”, concluye el ciclista de Otura.