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Valverde, ante su última gran vuelta © Movistar Team
En la jornada previa al inicio de la Vuelta a España, los líderes del equipo Movistar han analizado las ambiciones con las que llega el equipo a la carrera y sus opciones de cara a la general. Alejandro Valverde comenzará su última Vuelta a España tras unos meses complicados debido a su atropello y consciente de que su despedida del ciclismo está cada vez más cerca. El murciano aún ambiciona una victoria de etapa, pero se fija como objetivo personal ayudar a un Enric Mas a quien ve preparado para luchar por la general pese a lo ocurrido en el Tour de Francia. Este viernes la ‘carrera de casa’ para el conjunto telefónico arrancará desde los Países Bajos, como ya hiciera en 2009, cuando el propio Valverde se coronó vencedor.
“Para mí un buen resultado ya sería que acompañe la salud y no haya caídas. Si consigo una etapa, sería la leche. También sería muy gratificante ayudar al equipo. De las carreras de tres semanas, La Vuelta es la que más me gusta con diferencia. He disfrutado del apoyo del público, he tenido buenos resultados. Quiero disfrutarla al máximo e intentar hacerlo lo mejor posible».
“He hablado con Enric, pero no largo y tendido, ya que no hay que hurgar mucho en la herida. Tiene que estar tranquilo, la forma la tiene y eso no se pierde de un día para otro. Son momentos difíciles en el ciclismo y en su vida personal, porque uno quiere estar bien. A mí me ha pasado lo mismo y se sale de ello. Le veo más confiado y a gusto. Ha sido el primer año que ha estado de líder único en una gran vuelta y eso puede haberle afectado a nivel de presión. Pero yo le veo capacitado y maduro para el reto de liderar al equipo. Somos humanos y a veces pasan estas cosas porque el cuerpo no está como uno quiere».
“Me encontré bien en la primera parte de la temporada. Luego tuve mala suerte, el accidente con el coche, una bronquitis y no estuve como me hubiese gustado. Me voy a sentir muy arropado por el público, pero va a ser mi última vuelta. Tiene que haber un principio y un final. Mi continuidad no depende de mí rendimiento físico».
“El tema de los puntos está ahí y es inevitable, pero te descentra del tema deportivo. No lo digo porque nos afecte a nosotros, pero está mal repartido. Hay carreas que ni se conocen y dan muchos puntos y otras mucho más conocidas o victorias de etapa que no dan prácticamente. Este año nos ha tocado a nosotros. Nos está dando bastantes quebraderos de cabeza a final de temporada, pero creo que lo vamos a salvar con solvencia».
“Si te soy sincero no he marcado ninguna etapa en rojo. Venimos a hacerlo bien con Enric y, si se presenta la oportunidad, lucharemos por intentar conseguir una etapa. La última vez que salió la vuelta de Países Bajos, conseguí yo la victoria. Igual ahora puede conseguirla mi compañero de habitación, Enric. Para mí descarto la general. No es que esté mal, pero estar al nivel de los mejores durante 21 días es muy difícil. No estoy capacitado, pero sí mi compañero, que lo veo acabando entre los tres primeros. Si me veo luchando por una etapa».
“De salida creo que hay corredores que son más favoritos que nosotros. La Vuelta es especial y a nivel de motivación es un plus para todo el equipo. Si hay piernas, por qué no vamos a coger el mando del pelotón. Tenemos que ser realistas y ver cómo vamos a actuar, pero no vamos a tener miedo de hacerlo».
“Soy de los que van día a día, pero conforme va avanzando la temporada voy notando que esto se acaba. Es lo que hay, hay que afrontarlo así. Uno tiene que hacerse a la idea de que es su último año como profesional. Creo que me voy a adaptar perfectamente. Son 20 años de profesional y retirarse de golpe no será fácil, pero lo voy a llevar bien. Estaré más tiempo en casa con la familia, aunque aún tengo dos años más con Movistar. La cabeza me va pidiendo no sufrir tanto sobre la bicicleta, disfrutar de ella de diferente manera. Además, no todo es ciclismo, hay vida detrás y lo voy a disfrutar también».
