Álex Aranburu debutará en el WorldTour en 2020 de la mano del Astana Pro Team, después de tres temporadas de crecimiento en el Caja Rural-RGA. El ciclista guipuzcoano ha estado concentrado dos semanas en Calpe con sus nuevos compañeros de equipo y él seguirá una semana más en Benidorm.
Su deseo es continuar con su progresión después de firmar un notable 2019, con dos victorias y cinco segundos puestos, dos en la Vuelta a España en Igualada y Bilbao. Espera aprovechar esta oportunidad al máximo nivel para seguir creciendo. En ese camino, está el Giro de Italia.
¿Qué balance hace de la concentración del equipo en Calpe?
Me he encontrado muy a gusto la verdad. Es todo diferente, nuevo, pero tengo la suerte de conocer a Gorka, Ion, Omar… En la habitación he estado con Ion. También hay varios colombianos y es todo más fácil para empezar con el castellano porque se habla sobre todo italiano e inglés. Tengo que aprender. El ambiente es bueno y poco a poco me he adaptado. El tiempo ha sido ideal en general, muy bueno sobre todo comparando con el de casa. Se ha entrenado mucho, muy rápido, ha tocado sufrir estas dos semanas, pero pienso que de aquí en adelante se notará esa carga. Y, lo que es más importante, no tengo ningún problema físico.
¿Qué le ha pedido el equipo en su primer año?
Ayudar sobre todo en las vueltas y aprovechar mis oportunidades en las llegadas que me puedan venir bien si estoy en forma. Por ejemplo, empiezo en Omán, y hay una llegada que me va. Trabajar, aprender… Esto es otro nivel y hay que hacerse. También al material, a la nueva bici; son muchos cambios, el sillín, las calas… Pero nos haremos a todo, seguro. De momento, va todo bien y la bici es muy buena. El tener más presupuesto se nota en todo, en el cuerpo técnico, en el material. Por eso, todo está más organizado.
¿Qué supone competir en el WorldTour?
Te da un poco de respeto y, a la vez, te da ganas. Esta oportunidad la tiene poca gente. Es un equipo de un gran nivel, potente. Los líderes llevarán el peso del equipo, el resto estaremos a otro nivel. Haciendo las cosas bien, el año puede salir bien; si trabajas, llega la recompensa.
¿Qué espera conseguir en estos dos años en el Astana?
Quiero seguir como hasta ahora, seguir creciendo cada año, y haciendo las cosas bien se conseguirán los objetivos. Se trata de ir paso a paso, suave, suave, mejorar año a año. Ahora hay que seguir trabajando en esa línea porque para conseguir cosas hay que trabajar. Daré lo mejor de mí y veremos qué viene. Es cierto que es otro nivel. Ya veremos también qué se me puede dar mejor en estos dos años, clásicas o vueltas de una semana.
¿Conoce su calendario de la temporada?
Tour Omán, alguna clásicas belga, Tirreno, Itzulia, probar alguna clásica de las Ardenas como la Amstel y el Giro en principio. Esperemos que vaya todo bien. Me gusta el calendario, con el Giro en mi primer año, además de la Itzulia. Así que estoy con ganas de hacer las cosas bien y empezar ya. Sé que me tocará sufrir, pero pienso que ese es el camino. Esas carreras te dan el nivel, te exigen más.
¿Qué balance hace del 2019? Le faltó la guinda en la Vuelta a España.
Sí, dos veces segundo. Aun así me quedo a gusto. Quiere decir que lo puedes conseguir; es mejor quedarse con la cara buena. Te da rabia al cruzar la meta y tiempo después, pero luego te das cuenta de que, por ejemplo, en Bilbao me ganó Gilbert.