Alpecin-Fenix estará en la Vuelta y complica las invitaciones

Van der Poel es el gran atractivo del equipo belga / ©Getty

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Christoph Roodhooft, mánager general del Alpecin-Fenix, ha anunciado que su equipo estará presente en 2021 en las tres grandes vueltas. El conjunto belga, que tiene en Mathieu van der Poel a su principal figura, se ganó el pasado año el derecho a tomar parte en todas las pruebas WT de la temporada que está a punto de comenzar con una ventaja añadida: al contrario que los 19 equipos de la máxima categoría, Roodhooft y los suyos pueden elegir su propio calendario ya que no tienen obligación alguna de estar presentes en todas las pruebas.

Buena muestra de ello lo dio el pasado año el Total-Direct Energie, que renunció a disputar el Giro de Italia, pero que sí estuvo en las otras dos grandes como ganador del Europe Tour 2019.

Si Van der Poel estará en el Tour, como es el lógico deseo de aficionados y, sobre todo, patrocinadores o si estará en los JJOO de Tokio, como es su sueño es todavía una incógnita. De hecho, en un presente tan cambiante, nadie garantiza a estas alturas que la actual imposibilidad de hacer el doblete en las dos competiciones siga en pie en el mes de julio… o que no se vayan a suspender una de ellas o, incluso, las dos.

En cualquier caso, si finalmente Van der Poel no va al Tour, la Vuelta parece el escenario más lógico para su debut en las tres semanas, algo que, salvo impedimento de fuerza mayor, es seguro que se producirá en 2021.

Esa lógica, que de entrada sería una gran noticia para Javier Guillén y los suyos en términos de interés internacional para la ronda española, supondría, a la vez, la reedición de un enorme problema: el de las invitaciones.

Con 19 equipos WT y el Alpecin-Fenix, la Vuelta, como el Tour y el Giro, sólo tendrá dos invitaciones de libre disposición, algo que, con cuatro equipos españoles con derecho a optar a ellas –más todo el resto del pelotón Pro Team internacional–, es un problema de los gordos.

Como ya sucediera este año, Guillén y su equipo tendrá que dejar fuera, al menos, a dos de esos cuatro equipos. Pero, el nudo gordiano se complica si tenemos en cuenta que Burgos-BH parece tener la plaza más que asegurada merced al patrocinio que la ciudad ha invertido en la carrera convirtiéndose, no lo olvidemos, en punto de partida.

Así pues, Caja Rural-RGA aparece como la opción más lógica para esa última plaza disponible para la carrera española, lo que volvería a dejar fuera a Kern Pharma y Euskaltel-Euskadi. La gran incógnita, evidentemente, es descifrar cuánto tiempo puede aguantar un equipo Pro Team en el pelotón sin el escaparate que supone la Vuelta a España.

Y todo ello, dando por hecho que la Vuelta descarte la invitación a equipo extranjero alguno, incluido el Eolo-Kometa de Alberto Contador, que correrá bajo bandera italiana y que parece que estará en el Giro.

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