Aunque sabíamos que no había ningún nombre español en el palmarés absoluto de los Seis Días de Gante, sí los encontramos en el de la prueba sub23, concretamente en la edición de 1991, los del asturiano Adolfo Alperi y el valenciano Eleuterio Mancebo.
Dos notables pistards en ese periodo de máxima actividad de cara a los Juegos Olímpicos de Barcelona, aunque jamás habían corrido como pareja una americana: Alperi estaba más centrado en la persecución individual y por equipos, y Mancebo, aunque también era miembro de la cuarteta, terminaría integrando el equipo de los 100 kilómetros contrarreloj en la cita olímpica.
“Estuvimos concentrados unos meses antes en Gante, entrenando tanto en carretera, en la zona del canal con Amberes, donde hacía un frío horrible. Y en esa concentración surgió la oportunidad de correr los Seis Días”, nos cuenta el asturiano.
Y la verdad es que lo aprovecharon bien. “El primer día ya íbamos terceros y el segundo nos pusimos líderes. Pero el tercer día nos caímos al hacer un relevo, fue un batacazo bastante fuerte, pero nos recuperamos y el quinto volvimos a coger el líder. Íbamos con un 49 x 15, y Toni Cerdá nos dijo que pusiéramos un diente más el último día, porque holandeses y belgas nos iban a dar por todos los lados. Y al final fuimos nosotros los primeros en atacar, hicimos una hora a bloque y ganamos”.
De todas formas, el mejor recuerdo que tiene Alperi “es el ambientazo. La gente hablaba de furia española, nos animaban diciendo Olé y era increíble. Flipamos con la experiencia”. Desgraciadamente no tuvo continuidad. “Hice alguna prueba más, con Barrado en Amberes, donde fuimos sextos, o con Santos González en Bassano del Grapa, segundos. Pero a Gante no volví. No sé si porque al técnico ruso no le gustaba mucho que hiciéramos estas pruebas. Y luego ya como profesional de carretera desconectas un poco”, incluso cuando militó en 1995 en un equipo belga, el Espace Card.