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Se llama Aly Delgado, tiene 36 años y se ha convertido en la representante andaluza de «Únete al espíritu Lanjarón», una iniciativa de la marca de agua mineral natural que ha buscado, por toda España, personas anónimas capaces de superarse día a día por cumplir sus sueños deportivos.
A Aly le enseñó a montar en bici su abuela. Tenía 4 años, una bicicleta verde y unos molestos ruedines que decidió quitar por su cuenta con un destornillador. «Pon un pie, aprieta corriendo y ahora pon el otro» –recuerda que le decía su abuela. Y aprendió. Después llegó otra bici, las rutas con su hermana y la intermitencia. «Empecé con 20 años. Lo típico: tienes una pareja que hace bicicleta, te presta una vieja, te va grande… y te encanta, aunque yo notaba la diferencia entre chicos y chicas. Luego lo dejé un tiempo pero en 2010 volví». En esa fecha Aly se encontraba bloqueada tras el fallecimiento de su madre. «Sabía que tenía que despertar porque, aunque cumplía con mis obligaciones, estaba en blanco» –explica. Y al lado de donde ella dormía, pared con pared, seguía una vieja bicicleta que llevaba tiempo sin coger y que veía a diario. «Cuando te pasa algo gordo tienes que salir adelante y mi bici estaba allí. Me dieron muchas ganas de ponerme la ropa de ciclista que llevaba años sin usar y empecé un día, dos…hasta que en un par de semanas lo había retomado por completo«. De Pinillos Genil pasó al Llano de la Perdiz y de ahí a estar en contacto con otra gente relacionada con este deporte.
«Apareció una mujer que quería montar algo femenino y yo tenía ganas de que nos ayudáramos unas a otras». La idea fue cobrando forma y salió un grupo de chicas en Granada gracias al que Aly se reactivó tras la pérdida de su madre al crear el Club Ciclista En Femenino Granada. Se puso en marcha hace ya un par de temporadas y, en poco tiempo, han duplicado el número de socios –ya son más de 50-. En el grupo todo el mundo es bien recibido siempre y cuando comparta la filosofía con la que nacieron: «lo importante no es llegar el domingo el primero al Veleta, sino ayudar a que las chicas no tengan miedo. Por eso lo hago yo, Aly Delgado, porque soy una persona como cualquier otra y hay pocas chicas en esto. Ya no tengo 20 años, tengo 36 y me gustaría que otras mujeres atravesaran la barrera del deporte y le pierdan el miedo al riesgo o la mecánica. Ellos, los chicos, pueden hacerlo. Nosotras también»…
