Pablo Martín Palermo / ciclismointernacional.com
Sabido es, que el ciclismo actual no espera por nadie y, salvo contadas excepciones, basta con una temporada gris para quedar fuera de circulación en un abrir y cerrar de ojos. Tal el caso del vasco Amets Txurruka, un corredor con una trayectoria contrastada que, lamentablemente, no tiene definido su futuro luego de que Orica Bike Exchange le confirmara que no seguirá en la plantilla.
“Al tener un año de contrato era consciente de que esto podía suceder. Pero es verdad que me hubiera gustado tener otro año para dar mi mejor versión y quedarme satisfecho”, dice Txurruka en exclusiva al portal argentino.
El exCaja Rural fue fichado el año pasado para aportar su capacidad y experiencia en beneficio de los líderes de la formación australiana, aunque no brilló como él puede y, sumado a otros factores, quedó fuera. “Están contentos con mi actitud y el trabajo que he hecho. Pero visto como ha crecido el equipo, y teniendo en cuenta la calidad de jovenes talentos australianos como Power o Haig, así como las posibilidades que ofrecía el mercado de fichajes, han decidido apostar por otros corredores”, explica.
Si algo caracteriza al escalador vizcaíno es su sinceridad, y apelando a ella, reconoce que no rindió a su máximo nivel. “Es cierto. Yo soy el primero que me exijo y además sé que puedo dar muchísimo más, pero a veces, por diversas razones, no salen las cosas y esta temporada es lo que me ha pasado”, asevera.
“De todas formas, estoy convencido de que volveré a mi mejor nivel y motivado para trabajar en ello”, prosigue quien tuvo el honor de regalar al desaparecido Euskaltel el primer podio de su historia en el Tour, al consagrarse como el más combativo de la edición 2007.
Luego de tres campañas en Caja Rural, donde consiguió todas sus victorias como profesional, Txurruka no cree haberse equivocado al marcharse para ser gregario y con un solo año de vínculo. “Para nada. Yo tenía claro para qué me contrataron y cuál era mi trabajo. Lo he hecho de la mejor manera posible, dando el 100℅ en cada carrera. Ellos lo saben y me lo han agradecido”, sostiene. “No creo que haya sido ninguna equivocación, pese a que quizás el ser más egoista pueda traer mejores resultado. Esa no es mi manera de ser ni lo que me pedían”, añade.
Con noviembre en curso es cada vez más complejo encontrar un hueco para 2017, aunque la situación no es nueva para nuestro invitado. “Al final de la Vuelta a España comunicaron a mi representante (Ángel Edo) que estaban planteando la siguiente temporada y que, teniendo en cuenta las altas y bajas, iba ser dificil renovar”.
A los 33 años, Amets posee una mezcla de talento y experiencia que pueden ser muy útiles a cualquier formación. “Espero que estos dias llegemos a algún acuerdo (NdR: sus agentes tienen un par de negociaciones en curso) y centrarme solamente en entrenar y cuidarme a tope, que es lo que mejor sé hacer”
“Tras 11 temporadas y 16 grandes vueltas, creo que tengo la experiencia suficiente para aportar muchas cosas, sobre todo a gente joven”, continúa el de Etxebarria. “Es una labor que me gusta. Aparte de eso, una vez metido en carrera, soy siempre competitivo y creo que puedo estar en la pelea en las etapas sinuosas que se adecuen a mi”, acota este delgado grimpeur.
Con una trayectoria tan basta, nuestro protagonista puede darse el lujo de mirar atrás y, si le toca decir adiós, hacerlo con orgullo. “Hay mucho de todo, de lo bueno y de lo malo. Empezando por lo malo, lo que más me ha lastrado en mi vida profesional, han sido las lesiones”, rememora. “Pero hay muchas cosas buenas. Tanta gente que he podido conocer y trabajar con ellos, vivir de lo que siempre ha sido y será mi pasión, el trabajo en grupo, las victorias…. ¡Muchas, muchisimas cosas buenas!”, tira con más entusiasmo.
Llegado este punto de la entrevista, Amets deja expuesto un punto importante sobre sus cualidades como ciclista, la versatilidad. “¿Cola de león o cabeza de ratón? En cada equipo el rol que desempeñas es diferente. Cada uno te pide una cosa distinta, lo importante es dar el 100℅ en esa labor. Es verdad que en Caja Rural conseguí mis victorias, pero en otros equipos trabajé para que los compañeros las pudieran conseguir”.
“La clave es saber dónde estás y hacer el trabajo que el equipo quiere que hagas”, añade, esquivando a continuación, la postulación de Ciclismo Internacional como posible líder del Euskadi-Murias de su tierra. “Creo que el Basque Euskadi Murias está haciendo un trabajo importantísimo para volver a tener un equipo de aquí para los corredores locales. Es una necesidad que la vemos todos y están trabajando en ello, pasito a pasito. Un buen trabajo que en el futuro espero que vaya a dar sus frutos”, avala.
En el cierre, tras haber vivido una temporada junto a los pujantes capitanes de Orica, el vasco deja su opinión respecto a ellos de cara a las grandes vueltas. “Cualquiera de ellos puede ganar una grande. Chaves o los Yates son corredores de muchísima calidad. Jóvenes, con talento y listos, preparados a aspirar a lo máximo. Ya lo han demostrado y, aparte de eso, son muy buenas personas con los que he hecho una amistad que mantendremos en el futuro”.