A sus 24 años, Julen Amézqueta Moreno comienza su tercera temporada como ciclista profesional. Lo hace después de haber pasado dos productivas campañas en Italia, donde no le ha quedado otra que espabilar. Era una cuestión de supervivencia. El ciclista de Tierra Estella vuelve a casa, y lo hace con la intención de dar un paso adelante, no se conforma con estar o entrar en el ocho de la Vuelta, quiere ganar.
-¿Cómo ha sido el inicio de esta nueva etapa con Caja Rural?
-Buena. Esta es la primera toma de contacto con los compañeros y con el nuevo equipo. He visto mucha cercanía hacia los que somos nuevos. Llego con mucha ilusión, y con ganas de hacerlo muy bien. Quiero devolver la confianza que han depositado en mí.
-¿Se lo pensó mucho antes de fichar por Caja Rural?
-Lo tenía claro. En cuanto supe que tenía la posibilidad de venir a este equipo, no lo dudé. Sé que en Caja Rural voy a tener una buena oportunidad.
-¿Le apetecía irse ya de Italia?
-He tenido dos años muy buenos en Italia, pero tenía ganas de volver a casa, correr en un equipo español.
-¿Por?
-Porque al final aunque Italia sea un país muy parecido a España no es igual en muchas cosas. Las costumbres no son las mismas en los equipos.
-¿Le costaba algo?
-La forma de pensar que tienen, y detalles que no te terminan de gustar.
-¿Qué ha aprendido en los dos años que ha estado en Italia?
-He ganado mucho en experiencia. Cuando llegué a Italia fui siendo un cadete como ciclista, y en dos años me he tenido que buscar la vida. He madurado, me he hecho adulto. No me imaginaba que las cosas eran así, he tenido que madurar a la fuerza. Fuera nadie te da nada, y o espabilas o te lo ganan o si no te comen ahí fuera. Ahí ha estado el papel.
-Deportivamente ha crecido como ciclista.
-Sí, claro. Al final esto es como una pirámide que hay que ir subiéndola a peldaños poco a poco. En eso estoy. Me gustaría dar un paso de verdad en Caja Rural y confirmarme como ciclista.
-¿Qué ilusión tiene en este equipo?
-Quiero aspirar a disputar carreras, y voy a dar ese paso este año. Al menos esa es la idea.
-Le da igual qué tipo de carrera sea.
-Hoy por hoy hay nivel en todas las carreras. Cuanto mejor sean las carreras, mejor para mí. El calendario que vamos a hacer en 2018 va a tener nivel, seguro.
-¿La forma de correr en Italia es diferente?
-No tiene nada que ver. Los equipos continentales se vigilan mucho en las carreras ente si, hay un control terrible. Y luego el que más gas tiene al final es el que se lleva la victoria a última hora.
-Ha aprendido a perrear.
-No te queda otra que perrear en carrera, y al final te vuelves listo. En Italia había que andar listo.
-Da la impresión que la ilusión de Caja Rural al ficharle es recíproca. Usted es una incorporación importante.
-Eso lo dirá la carretera.
-¿Qué esquema de 2018 se ha hecho en la cabeza?
-Me gustaría empezar bien de forma, y personalmente me gustaría hacer muy bien País Vasco. Es la carrera de casa, la que he soñado disputar siempre, y el GranPremio Induráin. Y en la segunda parte del año, si se puede, me gustaría entrar en el equipo de la Vuelta. Tengo la experiencia de dos Giros y puedo aportar cosas. Eso creo.
-¿Ya sabe qué tipo de ciclista es?
-En las vueltas por etapas creo que puedo hacerlo bien, pero tengo que mejorar contrarreloj. No puedo perder tanto tiempo con hasta ahora.
-¿Y subiendo?
-En carrera me he visto con los mejores en muchas de las carreras de las que he corrido. Si estoy en buena forma, mi nivel es bueno en montaña.
-¿En qué carrera se ha dado cuenta que estar adelante es posible?
-He tenido días buenos en el Giro, y para arriba estaba con las estrellas.
-Sueñe.
-Me gustaría dejar mi sello en el Gran Premio Miguel Induráin.
-Ha firmado un año, ¿es esta una etapa de transición?
-Nunca se sabe. Yo quiero aprovechar muy bien este año y quiero crecer aquí.
-¿Le gusta la plantilla?
-Mucho. Creo que somos un equipo joven pero con un nivel alto como plantilla. Vamos a pelear por ganar en todos los terrenos, y en ese sentido creo que el equipo es completo y apto para hacerlo bien en todos los terrenos.