Hemos necesitado todo un mes de competición para que a Mathieu van der Poel (Beobank-Corendon) haya, por fin, encontrado una piedra en su camino. Desde que el pasado día 10 de septiembre arrancase la campaña invernal para los grandes nombres en Eeklo (Bélgica) antes de poner rumbo a Estados Unidos para el arranque de la Copa del Mundo. Durante este tiempo, hemos visto a un Mathieu van der Poel muy superior a todos sus rivales. Un Van der Poel que, incluso ayer, en su primera derrota de la campaña, dio la sensación de ser el más fuerte de los presentes en Ronse, pero que tuvo que claudicar al verse superado por una genial maniobra táctica de un Lars Van der Haar (Telente-Fidea Lions) que sabía que, con la compañía de su compatriota y de Wout Van Aert (Crelan-Charles), sólo la picardía y la inteligencia iban a poder evitar que fuese el primero de los demás.
“No siempre voy a cerrar yo el hueco para Van der Poel”, decía Van Aert nada más terminar la carrera. Una prueba en la que todos los medios han coincidido en resaltar que mientras los dos perros más grandes de la jauría peleaban por el hueso, éste acabó en la boca de un tercero. Y esa frase, que puede ser interpretada como un reproche a un hombre que, mientras los demás se esforzaban en plantear su propia carrera, se limitó a ir a rueda proponiendo un único cambio de ritmo; puede ser también leída en modo de resignación. La del corredor que sabe que, si se lleva consigo a un rival al que reconoce superior, no tiene opción alguna al triunfo. Pero vayamos por partes y veamos cómo, tras un mes de competición, hemos llegado hasta aquí.
Van der Poel, intratable, pero cada vez más cerca
Dejando de lado lo visto en Eeklo, cuya lectura siempre hay que hacerla teniendo en cuenta las precauciones y singularidades propias de la que es la primera carrera del año, el arranque de temporada de Mathieu van der Poel fue de tal superioridad que llegó incluso a ser deprimente. Y no porque el corredor holandés no sea, por sí mismo, un espectáculo digno de ser admirado tal y como explicamos tras su triunfo en Waterloo, sino porque parecía que su dominio nos llevaba a un invierno sin emoción.
Pero, como siempre ocurre en el deporte, sacar conclusiones a las primeras de cambio no es un buen consejo y menos si se tiene en cuenta que esas primeras pruebas se disputaron bajo un calor asfixiante, los efectos del jet lag y en circuitos poco ortodoxos para el inamovible y rígido ciclocross. Unas circunstancias, es verdad, que fueron las mismas para todos, pero que Van der Poel, más hecho a algunas de esas trabas gracias al BTT, no sufrió tanto como sus rivales.
El regreso a Europa se hizo vía Países Bajos. En su país, Van der Poel extendió el dominio mostrado en Estados Unidos y se llevó la prueba inaugural del Superprestigio, celebrada en Gieten, con enorme facilidad, pero esa sería la última vez que el holandés lo tendría tan fácil.
Ahora, tras lo visto en Meulbeke el sábado y, sobre todo, en Ronse el domingo, sus rivales se han convencido de que Van der Poel es alcanzable. Sigue siendo, ya lo hemos dicho, el más fuerte de la manda pese a su derrota en la primera valedera para el Trofeo DVV, pero sus piernas están cada vez más cerca de poder ser igualadas por unos rivales que comienzan a ver la manera de parar al portento nacido en Kapellen.
Van Aert, a contrapié desde el arranque
La racha victoriosa de Van der Poel podría ser considerada, pese a todo, como algo normal o, al menos, previsible. Lo que no entraba dentro de ninguna quiniela es el mal arranque de su gran rival: Wout Van Aert. El campeón del mundo se ha quedado fuera del podio en las dos primeras citas de la Copa del Mundo y, hasta ayer, no ha dado la sensación de tener el motor suficiente para mantener el pulso con su mayor rival hasta la fecha.
La situación es especialmente sangrante para un hombre al que comienzan a recordarle con demasiada frecuencia que en las dos campañas anteriores cimentó buena parte de sus triunfos en las challenges en las ausencias por lesión de Van der Poel en estas primeras citas que ahora domina. El belga, que no entra, por el momento, al trapo –marca de la casa–, podría escudarse en que por dos veces, en igualdad de condiciones (incluso, se podría argumentar, con la inferioridad que supone no poder preparar la cita de manera exclusiva como sí podía hacerlo su rival) ha sido capaz de ganar en Zolder y Bieles dos maillots arcoíris. A ese discurso, además, podría añadir el de Herentals que su campaña invernal 2017-18 está completamente hipotecada por el salto a la ruta que tiene previsto dar la próxima primavera.
Pese a todo, Van Aert no puede estar contento. El belga, inferior en el apartado técnico respecto al astro holandés (y a alguno más), siempre pudo confiar en los vatios que su potente motor era capaz de imprimir en los pedales, pero hasta ayer en Ronse, no había dado la sensación de estar ni tan siquiera cerca de Van der Poel. En el Hotondcross, sin embargo, fue capaz de poner al holandés –y al resto– contra las cuerdas, pero sin tener, todavía, ese cambio de ritmo que deja a los demás sentados sin opción de respuesta.
La buena noticia para el de Crelan-Charles es que parece que todavía tiene margen de mejora en sus piernas. Lo sucedido en Estados Unidos parece haber quedado atrás y con la llegada del frío y, sobre todo, trazados más prototípicos del invierno belga da la impresión de que el campeón del mundo se está reencontrando con su mejor versión aunque, si las cosas siguen así, parece muy complicado que podamos verle meter verdadero miedo antes de Ardooie, antesala del primer gran fin de semana del año con esas citas consecutivas del Superprestigio de Boom en sábado y de la Copa del Mundo de Koksijde en domingo.
Van der Haar, el regreso de la alternativa
Ese ataque en el inicio de la penúltima vuelta, justo cuando Van der Poel y Van Aert tomaban aire tras su primer intercambio directo de golpes de la temporada, fue una auténtica genialidad. Ayer titulábamos diciendo que Van der Haar es la alternativa a los dos dominadores del invierno, pero eso no es nada nuevo. Ni siquiera es algo noticiable. Lo que sí es noticia, y muy buena, es la confirmación del regreso a lo más alto del pequeño holandés después de la gravísima lesión sufrida el pasado año y que no sólo le dejó tocado físicamente sino, sobre todo, moralmente. Que los mimos, cuidados y, sobre todo, el trabajo intensivo de recuperación al que se sometió junto a su nuevo jefe, Sven Nys, habían dado sus frutos quedó demostrado el pasado año cuando pudo recuperar su confianza al ganar en Hoogerheide la novena puntuable de la Copa del Mundo.
El Caníbal de Baal tenía meridianamente claro que Van der Haar debía ser su gran apuesta y esa fue la chispa que hizo estallar de manera definitiva su relación con un Tom Meeusen que acabó dejando, quizás de manera injusta, Telenet-Fidea Lions por la puerta de atrás. El triunfo de Van der Haar en Ronse, aunque es su primer podio del año, certifica que Sven Nys ha acertado de lleno en su primera gran decisión en los despachos.
Como ya hemos dicho antes, Van der Haar lleva tiempo siendo señalado como el único hombre capaz de plantar cara de manera regular y constante al dúo dominador de los circuitos. Hay otros hombres, claro está, que pueden alcanzar ese nivel de forma puntual, pero el holandés tiene la calidad suficiente como para hacerlo de octubre a febrero. Parecía, y eso ahora lo tiene, que su mayor problema en este sentido era no contar, en su etapa en Sunweb, con una gran estructura detrás, algo que con Telenet-Fidea Lions ha conseguido.
Van der Haar, si hubiese que compararle con los Van der Poel y Van Aert, sería algo así como el eslabón perdido. Ni es tan potente como Van Aert, ni tan técnico como Van der Poel, pero es muy completo. Quizás, el que presenta un reparto de esas dos cualidades más equilibrado de los tres. Eso le sirvió ayer –y más veces en el pasado– para ser el único capaz de seguir el ritmo de los mejores y sacar provecho de la situación gracias a su mejor arma: la inteligencia en carrera.
Marlux-Napoleon Games, un paso complicado
Michael Vanhourenhout y Kevin Pauwels son los dos hombres que siempre están ahí. El primero ya ha subido dos veces al podio este año, pero en ningún momento, salvo en algún momento puntual en Meulbeke, ha dado verdadera sensación de aspirar al triunfo. Por ello, las aguas no bajan nada tranquilas en el equipo y Jurgen Mettepenningen, su manager general, ha tomado las riendas de una situación que ya veremos si es reversible.
Se encuentran los del equipo azul celeste a un paso de los mejores, pero se trata de un paso complicado. Quizás, el más complicado. Están en un punto en el que hemos visto a muchos hombres en el pasado, pero no todos han sido capaces de dar ese paso fundamental para estar con los mejores.
Junto a ellos, que por el momento están siendo los más habituales en esa posición de primero del resto, se han colado también hombres como Laurens Sweeck (Era-Circus) o los Telenet Quinten Hermans y Daan Soete, cuyas demostraciones puntuales auguran un gran futuro habida cuenta de su juventud.
Y, mientras todo esto ha sucedido en el mes que llevamos de competición, seguimos esperando el momento de otros grandes nombres como el del campeón de Europa, Toon Aerts (Telenet-Fidea Lions), que ayer en Ronse se dejó ver y, sobre todo, esperamos con curiosidad y esperanza el debut en la máxima categoría de Felipe Orts (Ginestar-Delikia), subcampeón del mundo sub23 en Bieles, y que este año da el salto definitivo a un pelotón Elite en el que, como decía en la entrevista concedida en exclusiva a Ciclo 21 antes de debutar (con victoria) en la campaña invernal 2017-2018, espera poder brillar con luz propia en un plazo de tres o cuatro años.
Los podios en las grandes citas (Todas las clasificaciones)
Carrera | Primero | Segundo | Tercero |
Eeklo | Mathieu van der Poel | Wout Van Aert | Michael Vanthourenhout |
Jingle Cross (CdM) | Mathieu van der Poel | Laurens Sweeck | Quinten Hermans |
Waterloo (CdM) | Mathieu van der Poel | Corne van Kessel | Daan Soete |
Gieten (SP) | Mathieu van der Poel | Wout Van Aert | Laurens Sweeck |
Berencross | Mathieu van der Poel | Michael Vanthourenhout | Wout Van Aert |
Hotondcross (DVV) | Lars van der Haar | Mathieu van der Poel | Wout Van Aert |