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Ander Barrenetxea © Euskadi-Murias
El ciclista recién renovado del Euskadi Basque Country-Murias taldea, Ander Barrenetxea, ha hecho balance del año, una temporada en la que ha tenido “mucho altibajos”. Considera que el equipo “ha mejorado en experiencia” y afirma que es “estimulante recibir el apoyo de toda esa gente que se reúne para ver las carreras de ciclismo”, según informa su equipo.
-¿Qué valoración hace de la temporada?
-La verdad es que no puedo hacer una buena valoración de la temporada. He tenido muchos altibajos de forma debido a los estudios, que no me han permitido mantenerme como hubiese querido. A mitad de la temporada tuve que hacer un parón muy grande porque quería acabar con mis estudios universitarios y eso me ha costado muchísimo.
-¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento?
-El peor momento lo pasé en la segunda etapa de la vuelta a Asturias. Tenía una infección en la boca que descubrí al día siguiente y que me dejó sin fuerzas y sin respuesta a los cambios de ritmo del pelotón. Los mejores momentos de la temporada han sido cuando he tenido el tiempo suficiente para estar en forma y correr las carreras viendo que el cuerpo responde de manera diferente.
-En este el segundo año del equipo, ¿qué diferencias ha visto respecto a la temporada 2015, en qué ha mejorado el equipo?
-Sin duda alguna el equipo ha mejorado en experiencia. Saber cómo funcionan las cosas y aprender del año anterior, hace que se trabaje de manera más eficiente.
-El equipo suele participar en muchas clásicas francesas, que no son demasiado conocidas para el gran público. ¿Cómo son esas carreras? ¿En qué se diferencian de las carreras que se corren aquí?
-Las clásicas francesas son las carreras que más me gustan. Son carreras muy similares a las clásicas que televisan por la tele. Hay algunas que son espectaculares como la Tro Bro león, que tienen tramos de pistas no asfaltadas. Además, el ritmo en dichas carreras es muy alto debido al gran nivel de los corredores que participan. Son carreras completamente diferentes a las que se corren aquí, tanto en la forma de correr como en los recorridos. Saber rodar bien en el pelotón y tener agilidad ayuda más que en otras carreras. Por ello, el aprendizaje que se obtiene en las carreras francesas resulta muy útil para cualquier otra carrera.
-Un equipo como este no se entendería sin el apoyo de la afición. ¿Cómo es correr con el apoyo de tanta gente?
-Donde realmente está la afición, es en las carreras. En Francia, sobre todo, la afición que hay por el ciclismo es tremenda. Los aficionados reclaman mucho por autógrafos, bidones o fotos de recuerdo con los corredores. Gracias a esta afición es posible que se organicen las carreras y resulta bastante estimulante recibir el apoyo de toda esa gente que se reúne para ver las carreras de ciclismo.
-¿Cómo ve el futuro de los jóvenes ciclistas vascos?
Difícil. Hoy en día, para una empresa, es tarea complicada asumir el mantenimiento de un equipo profesional con todos los sacrificios que ello implica. Sin la existencia de una salida profesional para los jóvenes el trabajo de base no dará sus frutos. Por esa misma razón, hay que dar las gracias a este equipo –Euskadi Murias- por haber dado un paso al frente y dar esperanza y oportunidades a los jóvenes con talento.
