Andrés Contreras: “He llorado al ponerme el maillot”

Andres Contreras

Andrés Contreras en una imagen previa al accidente / © Xàbia al día

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Andrés Contreras recibió el alta hospitalaria el día 1 de septiembre. Habían pasado casi cuatro meses desde que el día 7 de mayo una conductora bebida y drogada se lo llevara por delante en uno de los atropellos más mediáticos y dramáticos que se recuerdan. Aquella mujer, que como desveló en exclusiva Ciclo 21 había sido acusada de ser miembro de una organización delictiva, terminó un fin de semana de copas y drogas al volante de un coche con el que acabó con la vida de Luis Alberto Contreras, 53 años y padre de Andrés, José Albi y Edu Monfort, ambos de 28 años mandando al hospital, gravemente heridos, a Andrés y Scotto Gordon que, todavía hoy, siguen adelante con su proceso de recuperación físico y emocional.

Se han dado pasos, sí; pero no los suficientes. Reclamábamos entonces invocar al Espíritu de Oliva y, aunque algo se ha hecho, no ha sido suficiente. Mientras, la vida sigue –al menos, para los que no se quedaron por el camino– y Andrés ha vuelto a montar en bicicleta este fin de semana por primera vez desde aquel fatídico 7 de mayo.

Andrés Contreras ha vuelto a salir a dar pedales acompañado, tal y como recoge en su edición de hoy el Diario Información, de siete corredores y de su hermana y su madre; que le acompañaron en el vehículo V-22, uno de los avances que en términos de seguridad ciclista se ha dado en los últimos años. Lo ha hecho con un maillot del TriLlebeig con el nombre de su padre, el fallecido Luis Alberto, a la espalda.

No ha sido, como cualquiera puede imaginar, un momento fácil para él y su familia. “Al vestirme de ciclista me he puesto a llorar. Me he acordado de mi padre, que siempre me aconsejaba sobre qué ropa de ciclista ponerme. También he recordado, por supuesto, a Edu y José. Es la primera salida que hago sin que me acompañe mi padre y se me agolpan las sensaciones. Es duro y la pérdida de Edu y José es enorme”.

Pese a los dolorosos recuerdos y momentos, Contreras resume a la perfección, al ser preguntado sobre sus sensaciones en esta primera salida, porqué tantos y tantos ciclistas se echan a las carreteras cada fin de semana. “¿Qué sensación tengo? Pues de gran libertad. Por fin, tras muchos meses, puedo volver a hacer deporte”.

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