El culebrón protagonizado por el americano Lance Armstrong, que tras años de negación reconoció en el programa de Oprah Winfrey el uso sistemático de sustancias dopantes durante casi toda su carrera, no ha terminado ni mucho menos. En una información fechada hoy, el periódico USA Today revela que durante un interrogatorio que tuvo lugar el pasado mes de noviembre, Armstrong habría involucrado a diversas personas que, pese a haber sido acusadas en distintas ocasiones como colaboradores necesarios por parte de los medios de comunicación, nunca han reconocido relación alguna con estas prácticas. La diferencia, esta vez, es que Armstrong ha dado nombres bajo juramento.
Lance Armstrong fue cuestionado acerca de qué personas fueron las que le suministraron los productos para mejorar su rendimiento durante su carrera deportiva y aseguró –recordemos que bajo juramento– que fueron el entrenador Pepe Martí, y los doctores Pedro Celaya, Luis García del Moral y Michele Ferrari.
Así mismo, el texano reveló el nombre de las personas encargadas de hacerle llegar las sustancias durante las carreras. En este aspecto desveló que los encargados del transporte fueron la masajista Emma O’Reilly, el mecánico Julien de Vriese y Philippe Maire, conocido como ‘Motoman’.
También involucra a Johan Bruyneel
Lance Armstrong, cuya credibilidad ha quedado muy dañada tras años de mentiras, acusó en esta declaración jurada directamente a su director deportivo asegurando, siempre según la información del USA Today, que “Johan Bruyneel participó y ayudó en el uso de sustancias ilegales y tenía conocimiento de ello a través de conversaciones y acciones”.
El corredor que fuera desposeído de todos sus triunfos en el Tour de Francia solo deja de dar nombres cuando es preguntado sobre quién pagaba las sustancias dopantes. Aquí el informe sostiene que Armstrong admite haber pagado él mismo los productos y que “podría haber más personas, pero no los recuerda en este momento”.
Tras reconocer que él mismo supervisaba su uso de sustancias dopantes con la ayuda, en ciertas ocasiones, de los doctores Ferrari, Del Moral y Celaya, el que fuera el corredor con mayor número de triunfos en el Tour de Francia reconoce el uso de EPO en la Grande Boucle desde 1995, aunque volvió a asegurar que durante su regreso entre 2009 y 2010 no utilizó ningún tipo de producto prohibido.
Mark Gorski podría haber conocido el dopaje en el USPS
Otra de las revelaciones, aunque aquí no se mostró tan categórico el texano, que se produjeron durante este interrogatorio fue la relativa a Mark Gorski, manager del equipo US Postal Service. De él, Armstrong habría dicho que “creo que estaba al corriente del uso de sustancias dopantes en el USPS”. Para posteriormente añadir que ya en 1995 informó al ciclista Chris Carmichael de su uso de sustancias prohibidas.
Vuelve a negar haber pagado por ocultar su dopaje
Lance Armstrong ha vuelto a negar durante ese interrogatorio el que alguna vez haya pagado o, incluso, haberse ofrecido a pagar a terceras personas para mantener en secreto el uso de sustancias dopantes por su parte. Sin embargo sí reconoce haber “hecho donaciones a personas o instituciones que, en algunos casos, sí conocían o sospechaban de sus prácticas, aunque nunca con la intención de que mantuvieran el secreto”.
Estas revelaciones llegan después de que tras su entrevista con Winfrey hayan comenzado los juicios por parte de empresas y patrocinadores que ahora exigen que Armstrong les compense por lo que consideran que ha sido un fraude en sus contratos publicitarios. En concreto, las acusaciones a las que hace referencia el USA Today se habrían producido durante un proceso en el que Acceptance Insurance le reclama 3 millones de dólares por los bonus que se le pagaron por sus victorias en el Tour de Francia de 1999 a 2001. Este juicio acabó un día antes de que se dictara sentencia cuando Armstrong llegó a un acuerdo con los demandantes.