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Perfil y secciones del circuito © UCI
Cuando se inicie el Campeonato del Mundo de ciclocross 2017 en Bieles, Luxemburgo, el 28 de enero, Christine Majerus se sentirá como en casa. La corredora de 29 años es campeona de Luxemburgo en la disciplina (ocho veces, nada menos) y embajadora de los Mundiales 2017. Competir en el evento líder de la disciplina del año en casa es la oportunidad de toda una vida para esta ciclista consumada, que ha estado combinando ciclocross y carreras de carretera durante muchos años.
Miembro del Boels Dolmans, el equipo mejor clasificado en la clasificación UCI 2016, Majerus es rara vez vista con la ropa de su equipo: 25 títulos nacionales (8 de ciclocross, 7 de ruta y 10 contrarreloj) individual) significa casi siempre luce su maillot de campeona nacional. Aún así, el resultado del que está más orgullosa fue un esfuerzo de equipo: «Con Boels Dolmans, 2016 fue un año sobresaliente en mi carrera. El triunfo en el Campeonato del Mundo de la UCI contrarreloj por equipos fue algo en el que había estado trabajando durante mucho tiempo. Hacer que suceda fue genial. Era la única del equipo que nunca había sido campeona del mundo antes, así que creo que fue un poco más especial para mí», dijo Majerus.
Mapa del circuito © UCI
Un título mundial individual en Bieles es sin duda lo que los aficionados locales desean, pero Majerus se niega a sucumbir a la presión. «Quiero mejorar mi resultado anterior del Mundial [novena] así que me apunto para un top-10. Sé que si todo se conjuga perfectamente, puedo hacerlo incluso mejor, como demostró mi quinto puesto en la Copa del Mundo en Namur».
El circuito de los Mundiales fue diseñado por los organizadores que le pidieron su opinión en varias ocasiones. Trató de convertirlo en una ventaja, pero no funcionó como hubiera deseado: «Les ofrecí mis preferencias que incluían largas subidas y corriendo, pero desafortunadamente la ubicación no presenta una elevación suficiente; digamos que mi opinión fue inútil«, dice Majerus con sentido del humor. «En realidad, ellos crearon su propio circuito, con sus propias ideas, tratando de hacer el mejor uso de la zona. Una vez que el recorrido se completó, se me pidió echar un vistazo y proporcionar comentarios desde el punto de vista de un corredor. Mi opinión fue principalmente sobre la seguridad en lugar de cambios reales del circuito. Realmente no había mucho que decir al respecto. Hicieron un buen trabajo».
Christine Majerus © B. Hamvas
Majerus explica que el circuito cuenta con tres secciones diferentes: «El primer tercio de la carrera es en su mayoría de hierba plana, que no se va a llenar de barro. El segundo tercio es también hierba pero más técnica. Hay algunas pequeñas subidas y secciones de pateo. El último tercio puede ser fangoso, incluyendo subidas, escaleras, bajadas y una gran sección a pie antes de la zona de llegada. Ese último tercio probablemente decidirá el resultado de la carrera», explica Majerus.
Dice que es difícil comparar el circuito con el de otras pruebas, ya que el tiempo también tiene un papel importante que desempeñar. «Las condiciones climáticas son obviamente importantes también. La última parte del circuito en Bieles asegura que no será una vuelta fácil. Por otra parte, la primera parte significa que no será una vuelta monstruosa, como Namur por ejemplo. Yo lo consideraría un recorrido medio-duro en condiciones secas. Podría ser más físico, aunque si hay lluvia y barro será técnicamente difícil si hay nieve o hielo. Pero como tantas veces, el mejor ganará, no importa el circuito», en declaraciones a la UCI.
