Actualización 17:43
La Unión Ciclista Internacional (UCI), ha reaccionado al anuncio realizado esta misma mañana por ASO (ver más abajo) con un comunicado en el que deja claro que este nuevo pulso por parte del organizador francés no va a hacer que cambie su postura con respecto a la reforma del ciclismo. Ese comunicado, lejos de tender la mano hacia la negociación, comienza con un lacónico «tomamos nota» del deseo de ASO.
Además, desde la UCI insisten en que la reforma propuesta traerá estabilidad para todos los actores implicados en el ciclismo. Este es el comunicado íntegro:
La UCI toma nota de la intención de ASO de registrar sus carreras que actualmente están incluidas en el calendario World Tour como carreras HC en 2017.
La reforma del ciclismo profesional masculino en carretera, que permitirá una sensible y gradual evolución de esta importante parte del deporte, fue aprobada por el Consejo de Ciclismo Profesional (CCP) en junio y ratificada por la UCI en septiembre. Ha sido desarrollada durante dos años de consultas y un diálogo muy detallado y abierto entre diversos grupos de actores, incluidos los organizadores, equipos y ciclistas.
La reforma ofrecerá estabilidad a todos y permitirá que nuestro deporte crezca de una forma sostenible protegiendo los intereses de todos sus actores.
La UCI sigue comprometida con implementar las reformas que fueron acordadas como parte del gran proceso consultivo y que la UCI opina que equilibra los intereses de todos aquellos implicados en el ciclismo profesional.
Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa organizadora, entre otras muchas, del Tour de Francia acaba de anunciar, a través de un comunicado, que abandona el UCI World Tour con efecto en 2017. Esto, según ese mismo comunicado, se hará efectivo inscribiendo todas sus carreras como Fuera de Categoría (.HC) para ese año, lo que significa un auténtico golpe de estado al calendario ciclista y la ruptura, tantas veces anunciada, con la reforma que la UCI viene planteando desde hace tiempo.
Es evidente que la ausencia del Tour de Francia y la Vuelta a España, ambas carreras de ASO, son, en este momento, los efectos más llamativos que tendrá esta decisión sobre el calendario que, hasta ahora, reunía las mejores carreras del calendario internacional. Pero es importante recordar que no son estas las únicas pruebas auspiciadas por el organizador francés. Junto a las dos carreras de tres semanas, el UCI World Tour perderá París-Niza y Criterium du Dauphiné en lo relativo a carreras por etapas y París-Roubaix, Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja en lo relativo al calendario clasicómano.
Aunque en los mentideros ciclistas se venía hablando de que ASO había amenazado a la UCI durante las últimas semanas con tomar esta decisión ya en 2016, este año de ‘moratoria’ podría indicar que la intención del organizador francés es la de negociar durante la próxima temporada con el fin de conseguir que las aguas vuelvan a su cauce.
El origen de todos los problemas viene dado por la reforma del calendario ciclista que la UCI quiere acometer para el periodo 2017-2020, en el que destaca un incremento de las pruebas del UCI World Tour y, por lo tanto, de los días de competición que deberán afrontar los mejores equipos. ASO, como empresa responsable de una buena parte de ese calendario –sus pruebas suman más de 60 días de competición–, vería seriamente amenazada su situación dominante en caso de llevarse a cabo esta reforma y, por ello, se ha opuesto sistemáticamente a ella en los términos que la UCI propone.
Otra importante lectura que hay que hacer tras la toma de esta decisión por parte de ASO viene dada por la guerra no declarada entre las dos corrientes más importantes del ciclismo desde hace algunos años. Por un lado, la de los países más tradicionales y, por otro, la del empuje anglosajón. Por ello, muchos organizadores y actores del ‘ciclismo tradicional’ no vieron con buenos ojos la llegada de Brian Cookson a la presidencia de la UCI y podrían encontrar en la decisión de ASO una excusa perfecta para secundar el cisma [algo que queda patente con la frase «más que nunca, ASO se mantiene firme en su compromiso con el modelo europeo de ciclismo y no puede poner en compromiso los valores que representa: un sistema abierto que da prioridad a los factores deportivos» que aparece en el comunicado de ASO].
Este es, eso es evidente, únicamente el primer paso de una batalla que será larga y cruenta y de la que el ciclismo, a poco que la suerte no acompañe, puede salir muy dañado. Cada uno hablará, a partir de ahora, de intereses deportivos y del bien común para el deporte, pero lo único cierto aquí es que la mayor preocupación –legítima, por supuesto– es la del famoso ‘reparto del pastel’ al que ya hacía referencia hace un año Brian Cookson en una entrevista concedida en exclusiva a Ciclo 21 y en la que le preguntábamos al respecto.
Y, en este sentido, la decisión de ASO afecta, estratégicamente, a los equipos, ya que sus licencias World Tour valdrían de bien poco fuera de un sistema en el que el mayor incentivo por pagar ese ‘carnet’ es, precisamente, la seguridad de estar presente en la Grande Boucle. Esos ingresos, los provenientes de las licencias World Tour, van a parar directamente a las arcas de la UCI y, por lo tanto, ASO considera que algo falla en la ecuación cuando ellos son los responsables del ‘caramelo’ de ese elitista calendario.
Comunicado íntegro de ASO
Amaury Sport Organisation ha informado hoy a la Unión Ciclista Internacional que ha optado por inscribir sus carreras en el calendario Fuera de Categoría (HC) de cara a 2017.
La UCI ha adoptado recientemente la Reforma del Calendario World Tour para 2017, caracterizada por un sistema deportivo cerrado.
Más que nunca, ASO se mantiene firme en su compromiso con el modelo europeo de ciclismo y no puede poner en compromiso los valores que representa: un sistema abierto que da prioridad a los factores deportivos.
Por ello, ASO seguirá manteniendo vivos estos valores en este nuevo escenario.