Nacida en 1911, la Vuelta a Alemania sólo se ha celebrado en 32 ocasiones, pero sirvieron para que esta carrera que aparece y desaparece del calendario como por arte de magia se convirtiera en la prueba ciclista por etapas más importante de Alemania. La última vez que se celebró fue en 2008 y el vencedor final fue Linus Gerdemann mientras que David de la Fuente consiguió anotarse el triunfo en la segunda etapa.
Ocho años después de aquello, la prueba germana parecía haber pasado a mejor vida (aunque no ha sido este su paréntesis más largo), pero hoy la federación alemana de ciclismo (BDR) y ASO (organizadora, entre otras muchas carreras, del Tour de Francia o la Vuelta a España), han anunciado un acuerdo por el que la empresa francesa se hará cargo de relanzar la Vuelta a Alemania.
Esta noticia se produce, si ampliamos la mirada, en un contexto en el que Alemania parece estar volviendo de nuevo sus ojos hacia un deporte al que repudiaron a raíz de los muchos escándalos por dopaje que se conocieron hace algunos años y, sobre todo, por la caída en desgracia a causa de ellos del que fuera su gran ídolo: Jan Ullrich.
Todavía no existe una fecha clara para el regreso de la carrera ya que el acuerdo únicamente dice que será dentro de los próximos dos años. El desembarco de ASO en tierras alemanas debe de circunscribirse, además, dentro de la guerra abierta que mantiene el organizador francés con la UCI y que tiene en ascuas al ciclismo por lo que puede suceder si en 2017, tal y como anunciaron en su momento, renuncian a incluir sus eventos en el calendario World Tour. De esta manera, carreras como el Tour, la Vuelta, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja, Flecha Valona, París-Tours, París-Niza, el Tour de California, el Tour de Catar y otras muchas pruebas (a las que se suma ahora la prueba alemana) podrían ser suficientes, según algunos, para organizar una liguilla paralela a la de la propia UCI a la que los grandes equipos, que por ahora se alinean de manera mayoritaria en el bando del organismo con sede en Suiza, difícilmente podrían decir que no.