La vida de un ciclista es nómada. Poco compatible con una pandemia mundial. A Orluis Aular (23 años, Nirgua -Venezuela) el estado de alarma le atrapó en Colombia, donde se encontraba entrenando junto a un compañero. Meses después, su objetivo es poder regresar a España para poder seguir compitiendo con su actual equipo, el Caja Rural.
Ahora sonríe pero, meses atrás, la pandemia balanceó de un lado a otro sus maletas: «Este confinamiento fue una odisea. Me pilló en Colombia donde estaba entrenando en altura para seguir cogiendo tono para la temporada y también para preparar la forma para los Juegos Olímpicos donde tengo el honor de poder participar por la selección de mi país. Pero tras el estado de alarma tuve que quedarme allí. Debo decir que tuve la gran suerte de poder quedarme junto a la familia de Alejandro Osorio, compañero de equipo y gran amigo con el que estaba entrenando en aquel momento. Su familia me ha tratado con mucho cariño los dos meses que he estado allí», rememora.
Posteriormente, su Gobierno pudo iniciar los trámites para regresar, aunque no fue fácil: «Pude regresar a Venezuela gracias a las gestiones del Gobierno de mi país. Primero tuve que estar cerrado en un hotel 5 días en San Cristobal y luego en Nirgua, la localidad donde resido, otros 16 días de cuarentena pero he podido ver a mi familia todos los días», explica resignado mientras añade que «ahora ya puedo entrenar con normalidad y estar con la familia, que es lo más importante», explica aliviado.
Con el contador a cero, su objetivo es volver a percibir buenas sensaciones: «Yo ahora apenas estoy comenzando de nuevo a entrenar, pero estoy muy motivado. Los lunes tenemos una charla con todos los del equipo, también con los psicólogos y mecánicos. Mi estado de forma lo calificaría como medio, ni bueno ni malo, pero espero que en pocas semanas pueda mejorarlo. Pero sobre todo lo que quiero es poder regresar a España, aunque no sé si me harán pasar cuarentena allí al volver», comenta entre dudas.
En todo caso, el veloz corredor venezolano, tiene una gran motivación para seguir dando pasos: «Estoy animado, nos han invitado a la Vuelta y como todos mis compañeros puedo pelear por estar ahí con el equipo. Voy a entrenar bien y luego ya se verá quien va», señala con determinación.
Preguntado por el resto de competiciones que van tomando forma, Orluis duda. Demasiado trámites de por medio. Mejor ser cauto: «A pesar de que hay un calendario aun no es seguro que carreras correré. Además, aun dependo del viaje a España. De marcar un objetivo lo pongo en el plano físico y es prepararme lo mejor posible para darlo todo por el equipo cuando me lleven a correr. Mi última carrera fue Andalucía que corrí tras una lesión en Arabia Saudí. Ya estaba cogiendo la forma pero luego se dio esta situación».