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De Plus sufrió una espectacular caída sin consecuencias / © Quick-Step Floors Cycling
En torno al kilómetro 200 de la clásica Lombardía, con Mikael Cherel (Ag2r) en cabeza de carrera, Laurens De Plus arrancó del grupo de favoritos para darle caza. Los corredores habían coronado la Colma di Sormano, la cota más alta del día, y se lanzaron a tumba abierta para completar los últimos 45 kilómetros. A través de la televisión se pudo ver cómo el belga del Quick-Step no interpretó correctamente el radio de la curva a derechas que se le presentaba y cuando quiso rectificar ya era tarde: patinó la rueda trasera y no pudo evitar estamparse contra el quitamiedos, la barandilla posterior de en torno a un metro de altura y salir despedido por encima para aterrizar no se sabía dónde.
Inmediatamente todo el mundo pensó en una caída con graves consecuencias. De hecho, su compañero Dries Devenyns se olvidó de la carrera y se detuvo para interesarse por el estado de De Plus, quien rápidamente fue rescatado de entre la vegetación del barranco por el que estuvo cerca de precipitarse. Minutos después, el equipo confirmaba que había hablado con él de camino al hospital y que no sufría lesiones de consideración.
Inmersos en el fragor de los kilómetros finales de la carrera, en la retransmisión no se vio que fueron varios los corredores que no pudieron ir más allá de la curva en la que De Plus había puesto fin a su participación en la carrera lombarda. El parte médico arroja un saldo de al menos cuatro corredores tratados con lesiones de diversa consideración.
Por orden de gravedad, la peor parte se la llevó el también belga Jan Bakelants (Ag2r), que cayó por el barranco a mayor profundidad que su compatriota. Su equipo ha confirmado que sufre siete fracturas de costillas, aunque sin incidencia en los pulmones. Además, una fractura por compresión de la primera vértebra y la tercera vértebra lumbar. Esta última, precisa el equipo, requerirá un examen adicional en las próximas horas a través de resonancia magnética. Evidentemente, Bakelants tenía previsto pasar la noche bajo la atención médica del hospital de Como, destino de la carrera.
Calmejane, más daños mecánicos que físicos / © Lilian Calmejane
Simone Petilli (UAE Team Emirates) fue llevado al hospital Circolo de Varese, donde le diagnosticaron una conmoción cerebral, la fractura del cóndilo occipital derecho, la fractura del proceso transversal derecho de la vértebra D1, la clavícula derecha rota y el omoplato derecho roto, además de heridas cerca del ojo derecho, según informó su equipo.
El colombiano Daniel Felipe Martínez (Wilier Triestina) tuvo más suerte, ya que sufrió diversas contusiones en el lado izquierdo pero salió del hospital de Erba sin lesiones de consideración y con la intención de, según el conjunto italiano, participar en el Tour de Turquía, que da comienzo el próximo martes.
Lilian Calmejane (Direct Energie) tampoco se libró de la ‘curva maldita’. El propio corredor francés indicó a través de las redes sociales que se había estrellado en el mismo punto que Bakelants, pero sus daños se limitaron a «la rueda trasera en 8 y una pequeña lesión sin importancia. ¡Suerte en comparación con el impacto y la velocidad de la caída!«, afirmó Calmejane.
Suerte, pese a todo, han tenido todos ellos, dada la profundidad del barranco que tenían a sus pies. Como no hay mal que por bien no venga, la temporada está próxima a tocar a su fin y disponen de margen para recuperarse de sus respectivas lesiones.
