La selección española júnior de pista ya se encuentra de regreso hacia España tras haber disputado la semana los Campeonatos del Mundo en el Velódromo Saryarka de Astana (Kazajstán). Antes de la salida, hablamos con el técnico español, Salvador Meliá, para hacer una valoración de este evento, en el que los resultados no han sido demasiado positivos.
“El motivo de traer a cuatro ciclistas era hacer una apuesta por la cuarteta. Tras el gran resultado de Grecia pensábamos que lo podíamos hacer. De hecho, sigo pensando que podríamos haber quedado entre el quinto y el octavo. Pero esto no son matemáticas, los pronósticos fallan muchas veces y la pista nos puso en nuestro sitio”.
“Una vez que estábamos aquí –continúa el seleccionador-, la idea era competir en el máximo de pruebas posibles. Y aunque soy de la idea de que a un Mundial, aunque sea júnior, no se viene a aprender, les ha servido como cursillo acelerado para el futuro. Lo más importante es que se ha competido dignamente. Salvo algún problema aislado, los chavales han estado con ganas de aprender y con una actitud positiva”.
Meliá considera, de todas formas que “mientras que no cambiemos el chip, en la medida de que lleguemos a un Mundial con el trabajo específico hecho para ello, seguiremos con ese pensamiento de coger una experiencia que otros países ya la traen desde casa. En cualquier caso, es un paso importante y necesario para poder sacar algo en el futuro”.
Fuente: RFEC