Poco o nada se puede ya decir o escribir sobre las temporadas que, año a año, va completando el equipo Deceuninck-Quick Step sin recurrir a superlativos cada vez más extensos. Sus increíbles números, siempre tan fríos, se hacen, si cabe, más grandes cuando se comprueba que, temporada tras temporada, algunos de sus mejores hombres, embelesados por el canto de sirenas de contratos multimillonarios, deciden cambiar de maillot y, en muchos casos, no consiguen alcanzar su nivel a las órdenes de Patrick Lefevere.
Lo que parecía imposible, repetir el 2018 mágico de las 75 victorias con una plantilla más reducida y sin puntales como Terpstra o Gaviria, se convirtió, muy pronto, en un reto que ha llevado a los belgas a firmar su segunda mejor campaña histórica con 68 triunfos, 17 más que Jumbo-Visma, su más inmediato perseguidor en esa estadística concreta.
Entre la victoria de Elia Viviani en la primera etapa del Tour Down Under y la conseguida por Enric Mas en la general final del Tour de Guangxi han transcurrido diez meses en los que los hombres del Deceuninck-Quick Step no han dejado de pisar el escalón más alto del podio en ninguno de ellos.
Las clásicas, coto privado
El conjunto de Patrick Lefevere es, a las clásicas, lo que el Real Madrid a la Champions League. No sólo son los claros referentes en las pruebas de un día, sino que, por muchos éxitos que puedan conseguir en otras plazas no menos importantes, un año sin un Monumento sería considerado, irremediablemente, como un fracaso colectivo. Luego, pueden llegar triunfos en grandes vueltas o no, pero si Deceuninck-Quick Step no moja en las pruebas flamencas, las críticas arreciarán.
Antes del Circuito Het Nieuwsblad, los azules ya habían sumado once triunfos, pero todo aquello, incluida la primera clásica World Tour del año (la casi clandestina Cadel Evans Great Ocean Race) no era más que el calentamiento para lo que estaba por venir.
El fin de semana inaugural, el del Omploop y la Kuurne-Bruselas-Kuurne, con Štybar y Jungels como protagonistas, fue el arranque a una primavera gloriosa. Llegaron, también, Le Samyn (Sénéchal) y la Strade Bianche (Alaphilippe) antes de iniciar la campaña monumental con el triunfo de Julian Alaphilippe en la Milán-Sanremo, la prueba en la que todos vigilaban a Philippe Gilbert y en la que, una vez más, Deceuninck-Quick Step supo hacer valer la concordia interna que, de alguna manera, siempre consiguen entre tantas primeras figuras.
Gilbert, al fin, en Roubaix
Se escapó, es cierto, la Vuelta a Flandes, la carrera de casa en la que el italiano Alberto Bettiol sorprendió a todo un pelotón excesivamente pendiente de los belgas, que metieron a Asgreen en segunda posición del podio, y receloso de lo que pudiera hacer un Alejandro Valverde que se estrenó de la mejor de las maneras posibles.
Por ello, no cabía ninguna duda de que una semana más tarde, en Francia, los de Lefevere iban a salir enrabietados. Con el cuchillo entre los dientes. Allí, en el velódromo que justifica carreras deportivas enteras, Philippe Gilbert consiguió, al fin, su cuarto Monumento. Sin duda, el más especial.
En lo que parecía el penúltimo paso de una unión, la de Gilbert y Lefevere, ya indisoluble hasta el final de los días ciclistas del corredor belga, caía la cuarta muesca de un plan que debía (debe) llevar a Phil a hacerse con La Primavera en el futuro inmediato y hacer, así, (más) historia en el ciclismo.
El Tour, como nunca
Pero llegó el Tour y Deceuninck-Quick Step sorprendió con su decisión de dejar en casa a su corredor más carismático. A Gilbert aquello le supo a cuerno quemado y comenzó a rumiar su, hasta entonces, impensable salida camino del Lotto-Soudal.
Pero la Grande Boucle, para alivio de los responsables del equipo, salió redonda. Tres etapas y, sobre todo, los 14 días defendiendo el maillot amarillo de Julian Alaphilippe superaron, con creces, las expectativas de un equipo en el que su supuesto líder para la general, Enric Mas, se vio superado por su primera experiencia francesa acabando a casi una hora del vencedor final.
Evenepoel, inclasificable
No le gusta, porque, en verdad, no es justo, a Remco Evenepoel que le llamen aquello de el nuevo Merckx. Por ello, al menos en este repaso, trataremos de evitar las comparaciones con El Caníbal, pero lo cierto es que la temporada de debut del jovencísimo corredor belga ha superado, en todo, las expectativas que él mismo y su equipo se habían fijado.
Cuando el día 3 de agosto dio aquella tremenda exhibición en San Sebastián ya había ganado una etapa y la general de la Vuelta a Bélgica. La prueba por etapas de su país, es verdad, tiene categoría 2.HC, pero no deja de ser una cita menor en lo que a grandes nombres se refiere. Crossers y belgas de segundo rango dentro de sus equipos son sus principales protagonistas, aunque eso no empañe la dificultad de lo conseguido allí por el imberbe corredor arrancado del fútbol hace muy poco tiempo.
Pero, decíamos, lo que sucedió en aquella tarde mágica de verano en Euskadi fue, sencillamente, inclasificable. O sí, se puede clasificar, pero para hacerlo necesitaríamos, no cabe otra, mentar al mejor ciclista de todos los tiempos y eso, ya se sabe, no le gusta al chaval que todos estamos esperando ver hasta donde puede llegar.
Campeón de Europa de contrarreloj, Evenepoel dio, esta vez en la derrota, otra lección magistral de lo que supone ser un gran corredor en el mundial de Yorkshire. Cuando su líder, Philippe Gilbert, perdió todas sus opciones, Evenepoel supo, y ahí reside gran parte de su grandeza, no venirse arriba. Supo que, aunque muchos le veían ya como la baza ganadora del combinado belga, lo mejor para él, para aprender y para reivindicarse, sería quedarse junto al que durante todo este año ha sido su mentor y amigo. Secar, en la medida de lo posible, sus lágrimas. Y, sobre todo, ganarse, desde la grandeza de la humildad, el respeto y admiración de unos compatriotas que, en breve, no tendrán reparos en darlo todo por vestirlo con los colores del arcoíris.
La Vuelta, la asonada de Gilbert
Antes de Yorkshire había llegado la Vuelta. Sólo un hombre con el carácter del actual Philippe Gilbert (cuesta pensar que su versión más joven hubiera actuado igual) podía, sabiendo ya que se marcharía del equipo y habiendo reconocido públicamente el golpe moral que supuso no estar en el Tour, tomarse la ronda española con la profesionalidad con la que lo hizo.
No puede caber ninguna duda de que para él su presencia en la Vuelta no era un plato apetecible; pero también entendió, sin que tuviera que mediar un gran trabajo psicológico, que si quería llegar a Yorkshire con opciones lo mejor que podía hacer era estar a su mejor nivel en España.
Ganó dos etapas. La 17ª en Guadalajara y, sobre todo, la 12ª en Bilbao. Una vez más, como había sucedido un mes antes con Evenepoel, Gilbert desplegó en Euskadi toda la magia de un Deceuninck-Quick Step que, de alguna manera, hace todavía mejores a los más grandes. Por el bien del ciclismo, esperemos que su salto a Lotto-Soudal no suponga la pérdida de ese toque especial.
Enric Mas, despedida triunfal
No tuvo, es verdad, Enric Mas la mejor de sus temporadas. El Tour de Francia de su debut le vino un par de tallas grandes y Patrick Lefevere, santo patrón de la Cofradía de la Virgen del Puño Cerrado, que ya había avisado que para tener ingresos acordes a un top5 en el Tour había que conseguir primero ese top5 en el Tour, lo vio claro. Si quería, renovaría, pero el gran cheque tendría que esperar un poco más.
Con 24 años, Mas, cansado física y mentalmente tras la Grande Boucle, no regresó a la Vuelta a España para tratar de defender o mejorar el segundo puesto final de 2018. Pero el español, que entiende el ciclismo de la misma manera que su mentor, Alberto Contador, no se descentró y se preparó a fondo, incluso cuando ya se había anunciado su marcha a Movistar en 2020, para decir gracias y adiós al equipo que le ha catapultado hacia el firmamento de este deporte.
Lo hizo llevándose una etapa y la general del Tour de Guangxi igualando, al menos en categoría (World Tour) los dos triunfos de 2018, conseguidos en la Itzulia y la Vuelta a España.
Balances anteriores: AG2R / ASTANA / BAHRAIN / BORA / CCC
VICTORIAS 2019 (68)
Nº | Carrera | Cat. | Ganador |
68 | 2.WT | MAS, Enric | |
67 | 2.WT | MAS, Enric | |
66 | 1.HC | HODEG, Álvaro | |
65 | 2.1 | LAMPAERT, Yves | |
64 | 2.1 | VIVIANI, Elia | |
63 | 1.1 | STEIMLE, Jannik | |
62 | 2.WT | JAKOBSEN, Fabio | |
61 | 2.WT | CAVAGNA, Rémi | |
60 | 2.WT | GILBERT, Philippe | |
59 | 2.WT | GILBERT, Philippe | |
58 | 2.HC | ASGREEN, Kasper | |
57 | 2.WT | JAKOBSEN, Fabio | |
56 | 1.WT | VIVIANI, Elia | |
55 | 2.WT | HODEG, Álvaro | |
54 | 1.WT | VIVIANI, Elia | |
53 | 1.WT | EVENEPOEL, Remco | |
52 | 2.1 | HODEG, Álvaro | |
51 | 2.1 | EVENEPOEL, Remco | |
50 | 2.1 | HODEG, Álvaro | |
49 | 2.WT | ALAPHILIPPE, Julian | |
48 | 2.WT | VIVIANI, Elia | |
47 | 2.WT | ALAPHILIPPE, Julian | |
46 | CN | JUNGELS, Bob | |
45 | CN | JAKOBSEN, Fabio | |
44 | CN | MØRKØV, Michael | |
43 | CN | JUNGELS, Bob | |
42 | CN | ASGREEN, Kasper | |
41 | 1.1 | HODEG, Álvaro | |
40 | 2.WT | LAMPAERT, Yves | |
39 | 2.WT | VIVIANI, Elia | |
38 | 2.WT | VIVIANI, Elia | |
37 | 2.HC | EVENEPOEL, Remco | |
36 | 2.WT | ALAPHILIPPE, Julian | |
35 | 2.HC | EVENEPOEL, Remco | |
34 |
|
| |
33 |
|
| |
32 |
|
| |
31 | 2.HC | HODEG, Álvaro | |
30 |
|
| |
29 | 2.WT | JAKOBSEN, Fabio | |
28 | 2.WT | CAVAGNA, Rémi | |
27 | 2.WT | ASGREEN, Kasper | |
26 | CN | RICHEZE, Maximiliano | |
25 | 1.WT | ALAPHILIPPE, Julian | |
24 | 2.WT | JAKOBSEN, Fabio | |
23 | 1.WT | GILBERT, Philippe | |
22 | 1.HC | JAKOBSEN, Fabio | |
21 | 2.WT | ALAPHILIPPE, Julian | |
20 | 1.WT | ŠTYBAR, Zdenêk | |
19 | 1.WT | ALAPHILIPPE, Julian | |
18 | 2.WT | ALAPHILIPPE, Julian | |
17 | 2.WT | VIVIANI, Elia | |
16 | 2.WT | ALAPHILIPPE, Julian | |
15 | 1.WT | ALAPHILIPPE, Julian | |
14 | 1.1 | SÉNÉCHAL, Florian | |
13 | 1.HC | JUNGELS, Bob | |
12 | 1.WT | ŠTYBAR, Zdenêk | |
11 | 2.WT | VIVIANI, Elia | |
10 | 2.HC | ŠTYBAR, Zdenêk | |
9 | 2.HC | JAKOBSEN, Fabio | |
8 | 2.1 | GILBERT, Philippe | |
7 | 2.1 | ALAPHILIPPE, Julian | |
6 | 2.1 | JUNGELS, Bob | |
5 | 2.1 | HODEG, Álvaro | |
4 | 2.1 | ALAPHILIPPE, Julian | |
3 | 2.1 | ALAPHILIPPE, Julian | |
2 | 1.WT | VIVIANI, Elia | |
1 | 2.WT | VIVIANI, Elia |
Mejor clasificado Giro: Bob Jungels (33º)
Mejor clasificado Tour: Julian Alaphilippe (5º)
Mejor clasificado Vuelta: James Knox (11º)
PLANTILLA 2019
ALAPHILIPPE Julian | 11.06.1992 | FRA |
CAPECCHI Eros | 13.06.1986 | ITA |
CAVAGNA Rémi | 10.08.1995 | FRA |
DECLERCQ Tim | 21.03.1989 | BEL |
DEVENYNS Dries | 22.07.1983 | BEL |
GILBERT Philippe | 05.07.1982 | BEL |
JUNGELS Bob | 22.09.1992 | LUX |
KEISSE Iljo | 21.12.1982 | BEL |
LAMPAERT Yves | 10.04.1991 | BEL |
MARTINELLI Davide | 31.05.1993 | ITA |
MAS NICOLAU Enric | 07.01.1995 | ESP |
MØRKØV Michael | 30.04.1985 | DEN |
RICHEZE Maximiliano Ariel | 07.03.1983 | ARG |
SABATINI Fabio | 18.02.1985 | ITA |
SENECHAL Florian | 10.07.1993 | FRA |
SERRY Pieter | 21.11.1988 | BEL |
ŠTYBAR Zdeněk | 11.12.1985 | CZE |
VAKOČ Petr | 11.07.1992 | CZE |
VIVIANI Elia | 07.02.1989 | ITA |
NEOS
ASGREEN Kasper | 08.02.1995 | DEN |
EVENEPOEL Remco | 25.01.2000 | BEL |
HODEG CHAGUI Alvaro Jose | 16.09.1996 | COL |
HONORÉ Mikkel Frølich | 21.01.1997 | DEN |
JAKOBSEN Fabio | 31.08.1996 | NED |
KNOX James | 04.11.1995 | GBR |
APRENDICES
GAZE Samuel | 12.12.1995 | NZL |
STEIMLE Jannik | 04.04.1996 | GER |