Desde que en 2012 Sir Bradley Wiggins arrancara la época dorada del ciclismo anglosajón en las grandes vueltas con su triunfo en el Tour de Francia, la estructura de Sir Dave Brailsford, entonces bautizada como Sky y ahora, a punto de empezar su duodécimo año de historia, bajo el nombre de Ineos-Grenadiers, no ha fallado nunca en el campo de las tres semanas.
Sólo en 2014 acabó en blanco para ellos en lo que a triunfos en Tour, Giro o Vuelta se refiere, pero incluso entonces Chris Froome terminó segundo la Vuelta a España embutido entre la pareja de moda del ciclismo español por entonces: Alberto Contador y Alejandro Valverde.
Este extraño 2020 no tendría que haber sido distinto para los británicos. Un año antes habían encontrado en Egan Bernal al hombre que debía de encarnar la siguiente generación de grandes vueltómanos. El colombiano, que había terminado en el top20 su primer Tour, supo suplir la baja de Froome y conquistar la Grande Boucle abriendo una serie de acontecimientos que en este 2020 han terminado con la marcha del británico de Nairobi hacia el Israel Start-Up Nation sin que, in extremis, la sangre llegara al río en forma de un adiós precipitado a las puertas del Tour.
Pero Bernal, como el resto del equipo, no llegó en condiciones a la ronda francesa. En su contra confabularon varios factores. En primer lugar, evidentemente, unas molestias en la espalda que siguen, todavía a día de hoy, manteniendo al corredor entrenando a una muy baja intensidad y sin saber muy bien qué esperar en los próximos meses. Pero también, y así lo demostró el rendimiento general del equipo, los preparadores del Ineos-Grenadiers fallaron, quizás por primera vez en su historia, en la puesta a punto del equipo de cara a la Grande Boucle. El resto, tras un parón tan largo y extraño, era mayúsculo y no acertaron con la tecla adecuada.
Richard Carapaz, el hombre que tuvo que cambiar de planes a ultimísima hora y olvidarse del Giro para acudir al Tour y suplir la baja de Chris Froome, muy lejos todo el año de dar la sensación de poder volver a ser el que fue, acabó siendo el mejor granadero. La única victoria de etapa no fue suya porque se la regaló a su compañero Michal Kwiatkowski, pero fue el mejor en la general y sólo el vencedor final, Tadej Pogačar, pudo con él en la pelea por la montaña.
El ecuatriano volvió a demostrar su fenomenal momento de forma en la Vuelta a España. Se marchó de Movistar porque consideraba que en la casa telefónica no iba a contar con las oportunidades que merecía a la hora de pelear por los grandes objetivos del año y muchos pensaron que engrosar la nómina de Ineos era, precisamente, un tiro en el pie en ese sentido.
Pero Carapaz se ha empeñado en demostrar sobre la bicicleta, que es el único lenguaje que da y quita razones en el ciclismo, que sus piernas guardan todavía muchas alegrías para el futuro. No pudo, es verdad, con un Primoz Roglič que, como él, optó por el doblete Tour-Vuelta, el único lógico este año; pero su segunda plaza en Madrid completa un ciclo extraordinario que tiene toda la pinta que podría haber sido mucho mejor si el Tour hubiese aparecido en su programa desde el primer momento.
Pero a Ineos-Grenadiers sólo le vale ganar. Con un presupuesto tan exageradamente superior al del resto del pelotón el nivel de exigencia es directamente proporcional al de su economía, por lo que un 13º puesto en el Tour y un podio en la Vuelta a España (sin triunfo parcial) iba a ser un bagaje demasiado pobre. Por fortuna para los británicos ese fondo de armario del que disponen en su plantilla permite que siempre aparezca alguien. En este caso, el nuevo diamante, ya pulido, que ha salido de la inagotable mina de Brailsford se llama Tao-Geoghegan Hart y ha ganado el Giro de Italia.
Como sucediera el año anterior con su ahora compañero Carapaz, el corredor británico no se presentó en la Grande Partenza siendo el claro líder de su equipo, pero las circunstancias de carrera fueron jugando a su favor y poco a poco fue escalando posiciones y ganando enteros hasta hacerse con un triunfo que sirvió para salvar la temporada de todo su equipo en una carrera en la que, además, dominaron con claridad la última semana y sirvió, a la vez, para confirmar a un espectacular Filippo Ganna como el nuevo y gran dominador de las pruebas cronometradas que, como ya ha asegurado en las últimas semanas, se fija ahora en las clásicas como su próximo objetivo para tratar de seguir la estela de Fabian Cancellara, el último gran dominador de ambas especialidades.
Balances anteriores: Ag2r-La Mondiale / Astana / Bahrain / Bora / CCC / Cofidis / Deceuninck / Education First / Groupama
VICTORIAS 2020 (19)
Nº | Carrera | Cat. | Ganador |
19 | 2.WT | Tao Geoghegan-Hart | |
18 | 2.WT | Tao Geoghegan-Hart | |
17 | 2.WT | Tao Geoghegan-Hart | |
16 | 2.WT | Tao Geoghegan-Hart | |
15 | 2.WT | Filippo Ganna | |
14 | 2.WT | Jonathan Narváez | |
13 | 2.WT | Filippo Ganna | |
12 | 2.WT | Filippo Ganna | |
11 | 1.1 | Ethan Hayter | |
10 | 2.WT | Michal Kwiatkowski | |
9 | 2.WT | Filippo Ganna | |
8 | 2.1 | Jonathan Narváez | |
7 | 2.1 | Jonathan Narváez | |
6 | CN | Filippo Ganna | |
5 | 2.WT | Richard Carapaz | |
4 | 2.1 | Egan Bernal | |
3 | 2.1 | Egan Bernal | |
2 | 2.Pro | Iván Ramiro Sosa | |
1 | 2.Pro | Owain Doull |
Mejor clasificado Tour: Richard Carapaz (13º)
Mejor clasificado Giro: Tao-Geoghegan Hart (1º)
Mejor clasificado Vuelta: Richard Carapaz (2º)
PLANTILLA 2020
NEOPROFESIONALES