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Barceló brilló con merecimiento en Donostia / © Photogomez Sport
Fernando Barceló (Euskadi-Murias) deja su sello combativo en cada carrera. Así lo demostró en la Clásica de San Sebastián, ganador de la montaña y la combatividad, y antes en el Circuito de Getxo donde acarició la victoria.
El joven aragonés tratará ahora seguir esa buena línea, y la de toda la temporada, en la Vuelta a Burgos y su máxima ilusión es disputar la Vuelta a España. «Tantos días de competición son un reto», asume.
Fue gran protagonista en San Sebastián.
La verdad es que acabé muy contento. La carrera no salió como yo tenía prevista. No era el corredor que me tenía que meter en la escapada. Pero al final somos un equipo y hay que ayudarse unos a otros. A los compañeros que les tocaba salir llevaban unos kilómetros intentándolo y al final me metí yo. Una vez en cabeza, se trataba de luchar por la Montaña para intentar subir al podio. La verdad es que tuve muy buenas sensaciones y acabé muy contento. Desde salida me encontré muy bien, cuando se iba muy rápido para hacerse la escapada, y ya en fuga las piernas giraban bien y pude dar todo lo que tenía.
Y en una fuga de nueve, se quedó solo en la parte más dura.
Ya en Jaizkibel se empezó a seleccionar la escapada y en Erlaitz conseguí irme solo siendo el más fuerte hasta que el pelotón me cazó. El equipo estaba en casa y me sentía uno más entre toda esa multitud cuando me animaban. Se me ponían los pelos de punta mientras competía. Una vez que me cogieron el objetivo simplemente era terminar en tiempo para ganar el premio de la Montaña y luego también me dieron la Combatividad. Estoy muy contento por el reconocimiento.
Ya en Getxo no faltó mucho para alzar los brazos.
En Getxo, me encontré muy bien, sobre todo cara al final. Estuve cerca porque me cogieron a 300 metros de meta cuando iba solo. Pero más que eso me quedo con que tuve la posibilidad de ganar. Ya casi sentía la meta dentro de mí.
Sin duda, ha dado un paso adelante.
El año pasado, creo que también hice un buen año, estuve cerca en alguna carrera, aunque no tan cerca como en Getxo. Sobre todo, mi objetivo este año es intentar estar siempre a un nivel medio bastante bueno; eso creo que lo he conseguido. Y en carrera estar lo más cerca posible de los mejores. En el Campeonato de España acabé cerca de los mejores; en Occitanie también me encontré muy bien y me tocó trabajar para el equipo; y en Alps estuve mejor que el año pasado, en fugas de nivel. Un pasito más que el año pasado.
Y su preparación en altura también se ha notado.
Estuve tres semanas en Andorra para preparar esta última parte de la temporada y en el caso de que vaya a la Vuelta a España para intentar estar lo mejor posible. Siempre que he ido altura me ha sentado bien y este año no está siendo diferente y espero que siga así.
La Vuelta a España puede ser el premio a la temporada.
Antes disputaré la Vuelta a Burgos, una carrera que hice con el Cofidis como stagiare. Y la Vuelta es la carrera que todos queremos hacer, en casa, recorre casi toda la península, pasa cerca de casa también… Tantos días de competición son un reto.
El Euskadi-Murias siempre se muestra en carrera.
Así es. Lo importante es tener siempre el espíritu combativo, de intentar luchar y ganar, y eso no lo hemos perdido. Los directores siempre nos lo inculcan y por mi parte es algo que siempre he llevado en las venas, siempre hay que salir a darlo todo en cada competición.
