Ciclo21 Portal de ciclismo
La segunda del rey de la montaña © Sunweb
Al terminar la etapa de ayer en Cuenca era evidente que algo había sentado muy mal a Wilco Kelderman, jefe de filas del equipo y a todos los responsables técnicos del mismo y ese malestar se ha traducido esta mañana en la decisión de Sunweb de expulsar de forma inmediata a Warren Barguil de la Vuelta a España.
Detrás de esta decisión está la negativa del corredor francés de acatar las órdenes de equipo y, más concretamente, dejarse caer del pelotón para ayudar a Kelderman a reincorporarse al grupo después de que el holandés sufriera un pinchazo.
Finalmente, Barguil llegó a Cuenca con el grupo de los mejores mientras que Kelderman entró dando tiempo a un grupo que perdió 8:55 respecto al vencedor y 17 segundos respecto a los líderes lo que le dejó en la general en 14ª posición (era 11º antes de empezar la etapa) a 1:45 de Froome justo por detrás del propio Barguil, que sí mantuvo su 13ª posición a 1:43 del líder.
El propio Barguil había dicho en diversas ocasiones que su misión en esta Vuelta a España no iba a ser otra que la de ayudar a Kelderman, por lo que la decisión de los técnicos del equipo ha sido durísima: expulsar al francés de la ronda española lo que, dada su decisión de fichar por Fortuneo-Oscaro el próximo año, bien podría suponer que la de ayer fuese la última vez que viéramos a Barguil con el maillot del conjunto alemán.
En cualquier caso, según la prensa holandesa, lo sucedido en la etapa de ayer no fue más que la gota que colmó el vaso de la paciencia de los responsables de Sunweb ya que los desencuentros con el francés vendrían ya desde lejos y siempre relacionados con la poca predisposición de Barguil de trabajar a favor de otros compañeros olvidando sus propios intereses en carreras en las que su rol no fuese el de liderar al conjunto.
Barguil ha asegurado esta mañana que “por decisión del equipo tengo que dejar la Vuelta. Me encuentro bien y tengo buenas piernas. Me veo capacitado para atacar en las montañas tal y como hice en el Tour de Francia. La Vuelta es una gran carrera y me siento muy decepcionado por tener que marcharme, pero es una decisión del equipo y la debo aceptar”.
Cabe destacar en este mismo sentido que Sunweb, como ocurre también en otras escuadras como Movistar, se precia de anteponer los intereses colectivos del conjunto siempre muy por encima de cualquier ambición personal de sus líderes. Esa filosofía es la que, por ejemplo, provocó una fortísima polémica en Países Bajos ante lo anecdótico del tamaño de la bandera en el maillot de campeón nacional de Tom Dumoulin (otra similitud con Movistar), que el propio corredor ha calificado de «broma de mal gusto», aunque siempre aceptando que es el equipo quien decide.
Donde hay patrón no manda el marinero hay que saber que cada uno tiene su sitio y el que manda manda y los demás Chiton que el trabajo está muy escaso gallos y gallitos al corral