Nicolás Van Looy / Ciclo21
Cuando de hablar sobre las grandes clásicas se trata, pocas voces pueden parecer hoy en día tan autorizadas como la de Tom Boonen. El belga, uno de los mejores clasicómanos de la historia del ciclismo y que se mantuvo en activo hasta la París-Roubaix de 2017, ejerce ahora de comentarista televisivo a la espera del estreno, dentro de unos meses, del programa del que será presentador y que ahora está en fase de preproducción.
Boonen, como muchos otros aficionados y miembros del mundillo ciclista, comienza a ver exageradas algunas actitudes del hombre que, junto a Greg Van Avermaet, estaba llamado a heredar el duelo que él mismo protagonizó durante la última década con Fabian Cancellara: Peter Sagan. Así lo ha dejado claro al analizar la actitud del eslovaco en la pasada Vuelta a Flandes. “Se mantuvo siempre a la expectativa y sólo se dejó ver en cabeza una vez para hacer aspavientos con la mano. Tiene que cerrar la boca”, aseguraba Tornado Tom sobre el ya muy comentado gesto de Sagan.
Posteriormente, Sagan explicó que sus quejas estaban motivadas porque, desde su punto de vista, “no hay acuerdo para trabajar juntos contra Quick Step Floors. Todos se alían para trabajar contra mí. De esta forma, Quick Step podrá hacer siempre lo que quiera” algo que, a ojos de Boonen, dista mucho de la realidad.
El belga se preguntaba “¿qué falta de trabajo conjunto? Él se mantuvo siempre a rueda. Creo que Sagan no es el indicado para empezar a hablar sobre la falta de trabajo conjunto. Él es siempre el que empieza a jugar con los demás. Se mantuvo siempre a la expectativa y sólo se dejó ver en cabeza una vez para hacer aspavientos con la mano. Tiene que cerrar la boca”.
En su análisis, realizado en el programa Extra Time Koers de la televisión belga, Boonen niega que estas críticas lleguen por tener una mala relación con el campeón del mundo, “con el que siempre me he llevado bien”, sino que las circunscribe a la manera que tiene el eslovaco de entender las carreras. “No puedes decir esas cosas si siempre eres el que busca todos los recovecos posibles. Él mismo siempre intenta aprovecharse del trabajo de los demás. No hay nada malo en ello, pero luego no puedes llorar porque no quieren dar relevos conmigo”.