Las palabras de Wiggins sobre Armstrong demuestran que todos miran por lo suyo antes que por el ciclismo.
El otro día Bradley Wiggins, en intensa promoción de su libro, habló de Lance Armstrong como no lo hubiera hecho esos días que era vigente ganador del Tour.
Ya sabemos que hablar o no de Lance Armstrong da rédito y te pone en titulares.
Entiendo que a Wiggins le mueve eso, porque de otra manera, rara vez tal cambio de opinión en tan poco tiempo.
Bradley Wiggins sufrió el legado de Lance Armstrong
Las palabras amables de Wiggins hacia el americano, que le han valido reprimenda del presidente de la UCI, no se pueden entender si no es en el contexto de una promoción.
El inglés tuvo que sortear, y sigue embrollado en cierto modo, miles de insinuaciones sobre su triunfo en el Tour.
Y muchas de ellas venían en medio de la tormenta de Lance Armsntrong, en los días previos de su confesión con Oprah.
A Wiggins se le cuestionó todo, desde su frágil físico, a su condición de pistard…
Y con esa cruz siempre ha cargado.
Él que habló y habló de ciclismo limpio, campeón olímpico en Londres, en los juegos de la renovación…
Entonces dijo que hoy admite tenía que decir: que el americano fue un fraude, una pesadilla para este deporte, un cáncer…
Pero hoy vira y cambia el criterio.
El artículo completo, en Joan Seguidor.