Ciclo21 Portal de ciclismo
Brailsford en una imagen de archivo
Redacción / Ciclo 21
«Nos reservamos el derecho de retirar el equipo [del Tour de Francia] si lo consideramos necesario», dijo así de tajante Sir Dave Brailsford, el mánager del todopoderoso Ineos británico en las páginas del diario de su país The Guardian y recordando que su formación ya no se presentó en las pruebas de marzo –París-Niza entre ellas- por la amenaza entonces de la propagación del coronavirus, ya convertida en una grave pandemia global.
«Mientras la carrera esté en marcha [del 29 de agosto al 20 de septiembre], planearemos participar, pero igualmente monitorearemos la naturaleza evolutiva de cómo se desarrollan las cosas, como lo hicimos antes de la Paris-Niza. Este es un enfoque sensato, responsable y razonado» dijo el jefe de, entre otros, Froome, Bernal, Thomas y Carapaz.
Toda esta manifestación de inquietudes viene originada por las duras críticas por parte de Devi Sridhar, catedrático de Salud Pública Mundial de la Universidad de Edimburgo y asesor sobre la pandemia del gobierno escocés, que describió la celebración de la Grande Boucle como una «receta para el desastre». Y en ese sentido el técnico de 56 años de Shardlow está de acuerdo con la científica que recomendó que «lo más sensato es cancelar este año», a lo que Brailsford añadió que «es una decisión dolorosa pero no tienen otra opción. Se generará un gran debate sobre los aciertos y los errores de las transiciones de salida del encierro en todos los aspectos de la sociedad, incluidos los eventos deportivos», dijo Brailsford.
Y advierte de la siguiente fase de desescalado en un país como Francia que no permite eventos masivos hasta el 15 de julio. «Igualmente, la mayoría de la gente reconoce que el aprendizaje de la transición fuera del encierro sólo tendrá lugar una vez que comience. Monitorearemos la situación muy cuidadosamente y por supuesto tomaremos nota de la orientación nacional y de todos los consejos».
En cuanto a la primera propuesta o idea de ASO de celebrar el Tour a puerta cerrada, Brailsford lo vería factible en consonancia con su colega del Education First, el estadounidense Jonathan Vaughters. «No veo la lógica de declarar que no lo harían a puerta cerrada. Sé que no sería una tradición, pero me parece una buena opción, porque minimizas el riesgo. No quiero ver esa opción eliminada. Si yo fuera ellos, lo consideraría una opción seria, en lugar de su postura que parece ser, «es todo o nada».»
Y en esta delicada situación pedirán las posibles garantías a Amaury Sports Organisation en previsión de que el virus siga en la atmósfera. «Quisiéramos ver las técnicas de mitigación adecuadas antes del evento. Tal vez para julio o agosto el virus haya disminuido hasta el punto de que no es un riesgo tan grande, pero puedo decir que si hay un riesgo de una segunda ola de la que el Tour podría formar parte, entonces exigiríamos que hubiera una mitigación importante antes del evento».
Concluye que «probablemente sea una buena idea poner en cuarentena a los corredores antes de la salida, pero la actitud del ASO parece ser ‘o es como siempre lo hemos hecho o no lo hemos hecho en absoluto’, lo cual es quizás un poco miope por su parte. Es mejor traer estas medidas extras que no tener la carrera en absoluto.»
