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Pires en su etapa del Roth austriaco
Agosto es un mes abrasador en la Península Ibérica. Es también el mes en que se disputan dos carreras emblemáticas. A costa de ASO tenemos una Vuelta a España en su cima, mientras la Volta a Portugal se intenta recuperar después de la grave crisis económica que en 2011 afectó todo el país debido a la intervención del Fondo Monetario Internacional.
En los años 90 la diferencia no era tanta. Saeco, Mapei, Brescialat, Festina y Banesto daban un toque internacional a la ronda lusa. Sin embargo, hay señales de retoma en la Grandíssima que cuenta con cuatro Pro Continentales de bastante nivel como Caja Rural, Euskadi-Murias, Aqua Protect Veranclassic e Israel Cycling Academy.
El campeón es Raul Alarcón. El W52-FC Porto, equipo del valenciano, domina la general desde 2013 y sale de la “pole” para la Volta con un Alarcón que tras un año marcado por las caídas reapareció a tiempo ganando el Gran Premio N2.
En la caravana por segundo año consecutivo está el ex-Tinkoff Bruno Pires, responsable de uno de los coches VIP. Para el alentejano, los “portistas” son el referente colectivo. “W52-FC Porto tiene la ventaja de saber lo que es ganar. Los otros equipos también quieren y tienen buenos corredores, pero posiblemente no lo creen tanto o parten con menos confianza. Sporting CP-Tavira es una grande estructura y trabaja en equipo, Efapel tiene juventud, experiencia y van a hacer una buena carrera”, explica.
Después de años en el World Tour trabajando para líderes como Alberto Contador (Tinkoff) o Linus Gerdemann (Leopard-Trek), Bruno Pires desarrolló una importante capacidad de analizar individuos. Para la general de la Volta apuesta por la continuidad: “Si no pasa nada fuera de lo normal la victoria está en el W52-FC Porto. Alarcón ha evolucionado año tras año y cuando se gana es señal de condición física y mental porque hay que saber gestionar varios aspectos. Gustavo Veloso es siempre candidato porque sabe cómo ganar [1º en 2014 y 2015]. El feeling me lleva a apostar por Gustavo Veloso. En cuanto a sorpresas, estoy expectante en relación con un ciclista que admiro, Daniel Silva del RP-Boavista [3º en 2016]; le gusta el calor y los puertos largos como los de la Volta. Estuvo en Sierra Nevada y llega con el trabajo hecho.”
25 españoles y un recorrido durísimo
Por delante los corredores tienen 1.578 kilómetros y una 4ª etapa monstruosa en la Serra da Estrela que incluye subida a Torre – punto más alto de Portugal Continental – por Seia (28,3km a 5%) y final en Penhas da Saúde 12,9km a 7,4% que hace más de 20 años no ocurría. Este día condicionará la general, “lugares míticos como Serra da Estrela y Senhora da Graça [9ª etapa] son motivo de expectativa. Pienso que el ganador no necesitará la contrarreloj final de Fafe para definir la clasificación”, anticipa Bruno Pires. En estos momentos el pelotón ya habrá superado el principal enemigo de los primeros cuatro días: el calor abrasador del paso por las regiones de Algarve y Alentejo.
La presencia española se reforzó este año. De los 25 españoles en la salida partida destacamos dos que han pasado a profesionales en equipos lusos: Óscar Pelegrí (24 años, Betxi, Castellón) del RP-Boavista que ya cuenta con dos triunfos en carreras portuguesas y Xuban Errazkin (21 años, Usurbil, Gipuzkoa) del Vito-Feirense-Blackjack que fue decisivo para el regreso de la selección española al Tour del Porvenir con un 4º puesto en la Carrera de la Paz.
Hacer historia con Contador en Fuente Dé
Con el Tinkoff de Contador
Pocos recordaran que Bruno Pires fue actor de reparto en una de las etapas más espectaculares de la historia del ciclismo moderno. El alentejano integró la fuga en el día en que Alberto Contador levantó una Vuelta que estaba perdida, atacando a más de 50km del final en Fuente Dé. Al lado de Bruno trabajaron delante compañeros como Sérgio Paulinho (que va a correr la Volta con Efapel) y Jesús Hernández, que hace poco sacó el título de director deportivo de nivel III junto a Pires.
Esta y otras historias es lo que pueden esperar los VIP de la Volta a Portugal en el coche de Bruno Pires. “Quiero que tengan una experiencia más real de la dinámica de una carrera de ciclismo. Les explico lo que vaya sucediendo, los escenarios de carrera, comparto historias, recurro a mi área de estudio y hago nuevos amigos”.
Otro lado menos conocido del ex-Tinkoff es el proyecto “Sente Sport by Bruno Pires” donde se habla de la “realidad de la alimentación y entrenamientos en alta competición, formación en el área emocional para entender como esta afecta el cuerpo, tanto a nivel de performance atlética como a nivel de la gestión del apetito y peso, ya que todo está conectado. A lo largo de los años he adquirido una capacidad de observación y un conjunto de diversas capacidades de manera a poder ayudar a la gente”.
Parte de este conocimiento resultó de los cinco años que pasó en el World Tour, cuatro de ellos trabajando para Alberto Contador en el Tinkoff. “Alberto construyó una carrera y una imagen que fascina las personas a base de no desistir nunca de sus objetivos, es su imagen de marca. Tuve el privilegio de observar cómo en situaciones de estrés gestionaba eso. A Alberto le gustaba la presión, sentir que era el pilar del equipo, algo que desgasta física, pero sobre todo mentalmente. Además es un motivador de personas porque fue un luchador en la enfermedad y en la carrera y son estas personalidades que vienen al mundo para que muchos tengan esperanza y no se rindan en sus batallas”, analiza.
Haber ayudado a escribir la historia de las grandes Vueltas, levantar los brazos y ser campeón nacional fueron algunos de los puntos altos de la carrera de Bruno Pires. El reverso de la medalla en las 13 temporadas como profesional fue la pérdida del compañero Wouter Weylandt del Leopard en el Giro 2011, sin duda el momento negativo más impactante de un ilustre recorrido.
REPORTAJE EN PORTUGUÉS
Bruno Pires, um herói de Fuente Dé na Volta
Agosto é um mês escaldante na Península Ibérica. É também o mês em que se disputam duas provas emblemáticas. À boleia da ASO temos a Vuelta a Espanha no auge, enquanto a Volta a Portugal procura reerguer-se após a grave crise económica que em 2011 afetou todo o país obrigando à intervenção do Fundo Monetário Internacional.
Nos anos 90 a distância não era tão grande. Saeco, Mapei, Brescialat, Festina e Banesto davam um toque internacional à corrida lusa. Há, no entanto, sinais de retoma na Grandíssima que conta com cinco Pro Continentais de bastante nível – Burgos-BH, Caja Rural, Euskadi-Murias, Aqua Protect Veranclassic e Israel Cycling Academy.
O campeão em título é Raul Alarcón. A W52-FC Porto, equipa do valenciano, domina a geral desde 2013 e parte na pole position para a Volta com um Alarcón que depois de um ano marcado pelas quedas reapareceu a tempo com vitória no GP N2.
Pelo segundo ano consecutivo o ex-Tinkoff Bruno Pires integra a caravana da prova responsável por uma das viaturas VIP. Para o alentejano, os portistas são a referência coletiva. “A W52-FC Porto tem a vantagem de saber o que é ganhar. As outras equipas também querem e têm bons ciclistas, mas possivelmente não acreditam ou partem menos confiantes. O Sporting CP-Tavira é uma grande estrutura e trabalha em equipa, a Efapel tem juventude, experiência e estarão bem”, explica.
Depois de anos no World Tour ao serviço de líderes como Alberto Contador (na Tinkoff) e Linus Gerdemann (na Leopard-Trek), Bruno Pires desenvolveu uma importante capacidade de analisar indivíduos. Para a geral da Volta aposta na continuidade: “Se nada de anormal acontecer a vitória está na W52-FC Porto. Alarcón tem evoluído de ano para ano e quando se ganha é sinal de condição física e mental pois tem que ter a gestão de vários pontos. Gustavo Veloso é sempre candidato pois sabe como ganhar [1º em 2014 e 2015].
O feeling leva-me a apostar no Gustavo Veloso. Quanto a outsiders, estou expectante em relação a um ciclista que admiro, o Daniel Silva da RP-Boavista [3º em 2016], que se dá bem com o calor e as montanhas longas e duras como as da Volta. Estagiou em Serra Nevada e chega com trabalho feito.”
25 ESPANHÓIS À PARTIDA E UM PERCURSO DURÍSSIMO
Pela frente os corredores terão 1578km e uma 4ª etapa monstruosa na Serra da Estrela que inclui subida à Torre – ponto mais alto de Portugal Continental – por Seia (28,3km a 5%) e final nas Penhas da Saúde 12,9km a 7,4% que há mais de 20 anos não acontecia.
Este dia vai condicionar a geral, “locais míticos como a Serra da Estrela e a Senhora da Graça [9ª etapa] são motivo de expectativa. Penso que o vencedor final não precisará do contrarrelógio de Fafe para definir a classificação”, antecipa Bruno Pires. Por esta altura já os corredores terão ultrapassado o principal inimigo dos primeiros quatro dias: o calor abrasador das passagens por Algarve e Alentejo.
A presença espanhola foi reforçada este ano. Dos 25 espanhóis à partida destacamos dois que passaram ao profissionalismo em equipas portuguesas: Óscar Pelegrí (24 anos, Betxi, Castellón) da RP-Boavista já com duas vitórias em corridas lusas e Xuban Errazkin (21 anos, Usurbil, Gipuzkoa) da Vito-Feirense-Blackjack que foi instrumental no regresso da Espanha ao Tour de l’Avenir com um 4º lugar na Corrida da Paz.
FAZER HISTÓRIA COM CONTADOR EM FUENTE DÉ
Poucos se recordarão que Bruno Pires esteve foi ator secundário numa das etapas mais espetaculares da história do ciclismo moderno. O alentejano integrou a fuga no dia em que Alberto Contador levantou uma Vuelta que estava perdida, atacando a mais de 50km do final em Fuente Dé. Ao lado de Bruno trabalharam na frente colegas como Sérgio Paulinho (que alinha pela Efapel nesta Volta) e Jesús Hernández, que se graduou junto com Pires no curso de diretores desportivos de nível III.
São estas e outras histórias que os convidados VIP da Volta a Portugal podem esperar. “Procuro que tenham uma experiência mais real da dinâmica de uma corrida de ciclismo. Vou explicando o que vai acontecendo, os cenários, partilho histórias, aplico a minha área de estudo e faço novas amizades”.
Outro lado menos conhecido do ex-Tinkoff é o projeto “Sente Sport by Bruno Pires” onde se fala da “realidade da alimentação e treinos em alta competição, formação na área emocional para perceber como esta afeta o corpo, quer a nível de performance atlética quer no controlo e gestão de apetite e peso, pois tudo está ligado. Ao longo dos anos adquiri uma capacidade de observação e um conjunto de ferramentas abrangentes de forma a poder ajudar as pessoas”.
Parte deste conhecimento foi adquirido nos cinco anos que passou no World Tour, quatro dos quais ao serviço de Alberto Contador na Tinkoff. “O Alberto construiu uma carreira e uma imagem que fascina as pessoas à base de nunca desistir dos objetivos que era a sua imagem de marca. Eu tive o privilégio de observar como em situações de stress geria isso. O Alberto gostava da pressão, sentir que era o pilar da equipa, algo que desgasta física, mas sobretudo mentalmente. Além disso é um motivador de pessoas porque foi um lutador na doença e na carreira e são estas individualidades que vêm ao mundo para que muitos tenham esperança e não se rendam nas suas batalhas”, analisa.
Ter ajudado a escrever história em grandes Voltas, levantar os braços e ser campeão nacional foram alguns dos pontos altos da carreira de Bruno Pires. O reverso da medalha em 13 temporadas como profissional foi a perda do colega Wouter Weylandt da Leopard no Giro 2011, sem dúvida o momento negativo mais marcante de um ilustre percurso.
