Los positivos del Burgos BH no son la mejor imagen de un “ciclismo creíble”
A veces no hay más ciego que el que no quiere ver y en el Burgos BH pasan cosas que no son normales.
Tres positivos, en un año, quince meses o el tiempo que sea, corto plazo en todo caso, no es una tarjeta de presentación razonable en este ciclismo.
No en este ciclismo que hila fino y peina raso.
Un ciclismo que se precia de ser más pulcro que nuca pero que, en su contra, se vuelven casos como el que nos ocupa, arruinando lo que los grandes titulares anuncian.
Que está todo mejor, más controlado, más limpio.
¿Qué dirán en el chiringuito de ciclismo creíble de unos de sus miembros?
Y encima españoles, con la fama que se ha cultivado a este lado de los Pirineos.
Julio Andrés Izquierdo, a quien no conozco personalmente pero de quien he oído hablar muchísimo desde que un día empezamos a escribir para el Meta 2Mil, sale al paso con explicaciones de manual que me recuerdan tanto a otras…
En El Mundo Deportivo, Celes le saca varias perlas…
“Ya lo hemos comentado en otras ocasiones, la tolerancia en el equipo ante este tema es cero. Hemos tenido la mala suerte que hemos caído en el problema éste varias veces, pero el equipo es ajeno a lo que ha ocurrido. Repito, la tolerancia es cero; y de hecho los corredores fueron apartados del equipo”
“El equipo no está implicado en este tema y dos manzanas podridas no van a estropear el trabajo de 17, del resto del equipo”
Como decimos manual amplio espectro.
Burgos BH, un manual que habla siempre de lo mismo: “Casos aislados”, “manzanas podridas”…
Una manual que incluso le ofende, como le ocurre en esta entrevista de Marca.
Pero del que tira como todo hijo de vecino.
No valoraremos el año deportivo del Burgos BH por dos motivos.
Primero: consideramos que es un milagro verles entre “Movistares”, “Skyes” y “Quicktepes”,
Segundo: como el manager insiste, no importan los resultados deportivos, algo curioso teniendo en cuenta que se fijan un dorsal en la espalda.
Todo son envidias y si cabe matar al mensajero.
Con todo no se puede perder de vista el goteo de positivos que arrancó con un nombre tocado por todos los males, David Belda.
Cuesta creer, y lo decimos aquí y otras veces, que el equipo sea siempre ajeno a los corredores que pitan.
Porque de ser así, puede pasar una vez, dos pero tres.
El artículo completo, en Joan Seguidor.