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Alfonso Cabello, uno de los mejores ciclistas en pista españoles de todos los tiempos pese a tener sólo 22 años, ha anunciado hoy, en una rueda de prensa en el Consejo Superior de Deportes, su salto del ciclismo adaptado a la competición ‘”absoluta” –como dijo que le gustaba llamarla- para medirse contra deportistas sin discapacidad. Dos ganadores del Tour como Carlos Sastre y Óscar Pereiro han arropado al cordobés en su anuncio, en un acto en el que también ha estado el presidente de la RFEC, José Luis López Cerrón.
Cabello, entre Pereiro y Sastre, durante el anuncio / © RFEC
Su meteórica carrera dentro del ciclismo adaptado en pista se plasma en cinco campeonatos de España y tres campeonatos del mundo – logrados de forma consecutiva-, además de dos records del mundo y dos medallas en los Juegos Paralímpicos: Oro en Londres y bronce en Río. Y a ello hay que sumar otros muchos trofeos tanto en modalidad individual como por equipos.
Llegar a lo más alto no ha sido nunca fácil. Han hecho falta dosis extraordinarias de esfuerzo, sacrificio, disciplina e ilusión, empeñarse en recorrer un camino en el que el crecimiento deportivo y el personal son indisociables, y que es un aprendizaje constante. “He entendido que la discapacidad no es un motivo para no poder hacer todo lo que hacen los demás, sino el motivo para poder hacerlo igual que el mejor”, afirma Cabello.
La mentalidad de campeón implica querer llegar siempre más lejos, demostrarse a sí mismo que se puede hacer más y mejor. En esta trayectoria ha llegado para Cabello el momento de afrontar un reto que trasciende lo personal: Dejar de lado las etiquetas y medirse contra deportistas sin discapacidad en la competición absoluta, participando en ella de forma regular y en igualdad de condiciones.
Se trata de una experiencia que ya se ha llevado a cabo en algunos países con éxito, pero que nunca ha sucedido en España. Por ello, será un viaje hacia lo desconocido para el que Cabello se encuentra preparado, pero que va a exigir el máximo sacrificio del deportista en todos los sentidos, y que supondrá un test de madurez tanto para el deporte como para la sociedad española.
“Creo que la afición y el deporte español ya están preparados para ello, y que además se lo merecen. Por mi parte estoy decidido a darlo todo para llevarlo a cabo”, ha declarado el ciclista, que ya está plenamente recuperado de una lesión en el hombro por una caída mientras entrenaba a principios de año, ha renunciado a acudir este año a los Mundiales de ciclismo en pista para preparar este reto. A día de hoy ya está siguiendo el programa de entrenamiento que le permitirá llegar en condiciones óptimas al Campeonato de España, para el que todavía no hay fecha oficial pero que se prevé que se celebre a principios de otoño.
Cuando llegue ese momento, solo por el hecho de estar subido a la bicicleta en una competición oficial junto a deportistas sin discapacidad, habrá merecido la pena el esfuerzo de tantos años. Sin embargo, contemplando la trayectoria del ciclista, cabe pensar que estar junto a ellos no sea suficiente, y que Cabello sueñe además con estar entre los mejores.
Y con más aún. Como decía el presidente de la RFEC, “espero de corazón que este sólo sea el primer paso y que puedas estar algún día con la selección en un Mundial absoluto y quien sabe si en unos Juegos Olímpicos”.
