Aitor Hernández ya es bicampeón de España de cyclo-cross, al haberse impuesto hoy en el Nacional celebrado en Gijón, con una excelente organización que ha marcado un hito en este tipo de eventos. Javier Ruiz de Larrinaga, a 1-31, y José Antonio Hermida, a 2-11, completaban el podio en esta categoría reina, en la que se cumplió sin demasiados sobresaltos uno de los guiones previstos: la salida en tromba del de Ermua, la persecución de ‘Larri’, esta vez sin éxito, y la remontada de Hermida hasta donde pudo, en esta ocasión la tercera plaza.
Los pronósticos meteorológicos se cumplieron y la lluvia apareció por la noche en Gijón, dejando un circuito completamente embarrado. Pero las nubes desaparecieron a mediodía y los élite se encontraron con un circuito que secaba, es decir, con pellas de barro más pesadas y por lo tanto aún más complicado. Por ello se optó porque dieran cinco vueltas, las mismas que los sub-23, ya que si no se hubieran ido por encima de los setenta minutos.
Aitor cogió la delantera desde el primer momento, perseguido por su gran rival, al que aventajaba en 14” en la primera vuelta, con un grupo por detrás en el que destacaban los gemelos Gómez, aunque no ‘Guti’ Navarro, que con problemas abandonaba en este primer giro. Por detrás, un ‘Samu’ Sánchez del que se vio que no era su guerra este Nacional, aunque cumplió con los objetivos de realzar el evento y disfrutar.
Ya en el segundo giro se estabilizaba la carrera, con Larrinaga segundo, a 33” y Hermida tercero, a 1-27. Por detrás aparecía también Ismael Esteban hasta colocarse quinto, detrás de Iñigo Gómez. El cántabro había sufrido una caída en una montonera, pero demostró que quería ser protagonista en Gijón como lo fue hace una semana.
Las tres últimas vueltas, sin embargo, no registraron cambios dignos de mención salvo esa confirmación del guión que llevaría a vizcaíno, alavés y catalán al podio final en Gijón.
En cuanto a Larrinaga, nos decía que «Aitor se ha marchado desde el principio y no hemos podido estar con él; no ha habido más historia en carrera. Yo deseaba que hubiera barro, aunque quizás no esta combinación de barro y sol tan pegajosa. Ha sido por ello que no se podía exprimir toda la potencia: tenías que ir con mucho tiento, lo único importante era no cometer errores y en ese sentido, más allá de los iniciales, hemos cumplido y la plata nos consuela».
Por su parte Hermida se mostraba contesto “porque volver después de dos años con un puesto en el podio es para estar satisfecho. Lo que pasa es que el recorrido estaba hoy más físico que el viernes y yo no estoy a tope a estas alturas del año. Pero he disfrutado muchísimo y he visto que el cyclo-cross ha subido de nivel en este tiempo”.
Suárez, de principio a fin
Como aperitivo de la prueba reina, se disputaba la prueba sub-23 –en una carrera en la que la lluvia y las nubes fueron abandonando poco a poco el cielo de Gijón- en que el cántabro Kevin Suárez se llevaba el oro, por delante del valenciano Felipe Orts y el gallego Raúl Fernández.
Desde el principio se vio que Suárez no iba a dar opción, ya que en la primera de las cinco vueltas llevaba más de 40” sobre un Orts que no se encontraba cómodo por lo resbaladizo del circuito y algo más sobre Fernández. Con esa diferencia el cántabro fue regulando, mientras que Orts se iba consolidando como segundo, aunque en la lucha por la tercera plaza se sumaba el también cántabro Adrián García como rival del gallego.
En el tercer paso por meta se mantenía esa misma situación, e incluso las diferencias, aunque Orts apretó en la cuarta para recortar a medio minuto la desventaja. No fue sino un espejismo ya que el cántabro volvía a irse hasta los 43” antes de oír la campana. En esta misma vuelta García dejaba a Fernández buscando esa segunda medalla a Cantabria.
Sin embargo, el ciclismo es cruel y la rotura del cambio a falta de 500 metros obligaba a García a patear… y a verse adelantado por Fernández que completaba el podio. “El cyclo-cross es así, no puedes confiarte nunca. Adrián aprovechó un mal momento mío y un fallo, pero nunca me di por vencido. Sabía que estaba fuerte para ocupar esa plaza en el podio que era mi objetivo”.
Por su parte Orts confesaba que “el circuito estaba mucho más resbaladizo de lo que pensaba y me he caído varias veces en la primera vuelta, tanto en bici como andando. He perdido mucho tiempo y ya me he quedado sin opciones. Venía a ganar, por lo que no puedo estar contento”.
Alberdi, de campeón cadete a júnior
A continuación se disputaba la prueba júnior, con la misma tónica climatológica, y con un circuito cada vez más machacado, en la que Jokin Alberdi se hacía con el título, un año después de haberlo hecho como cadete y rematando una gran campaña en la que también ha logrado la Copa de España.
Alberdi cogía la delantera desde la misma recta de salida y poco a poco fue incrementando su ventaja, rodando por detrás, con diversas alternativas, los asturianos Richard Brun y Mario Junquera y el también vasco Jon Gil.
En la segunda vuelta cedía el vasco y se quedaban los dos asturianos mano a mano tras Alberdi, rodando a medio minuto a mitad de carrera y con Gil ya a más de un minuto, aunque el vasco no se dio por vencido y en el penúltimo paso por meta había alcanzado a Brun, con Junquera algunos segundos por delante y todos ellos a más de un minuto del primero.
Con Alberdi ya virtual campeón, parecía que Junquera iba a aguantar la plata, pero se enganchó la patilla con una valla y la avería le terminaría costando el podio. Además, Gil iba a más y finalizaba segundo a 1-05, con lo que Euskadi se llevaba el doblete, mientras que Asturias salvaba el honor con Brun, a 1-12.
“Tuve algunos problemas al principio y se me fueron los asturianos, pero fui recortando y al final cogí a Brun –comentaba Gil, hermano de la campeona cadete Saioa Gil-. Pensaba que la lucha iba a estar con él por el bronce, pero vimos a Junquera con problemas, cada vez más cerca, hasta que al final le pasamos y pude rematar con la plata. Muy contento, ya que Alberdi ha estado muy fuerte”.
Cadetes: Cullell se toma la revancha ante Feijoo
La prueba cadete, la primera de la mañana, con algo de lluvia aunque menos intensa que la caída durante la noche y que cambió completamente el recorrido de Los Pericones, significaba la revancha del catalán Jofre Cullell ante el gallego Iván Feijoo, que se había llevado la Copa de España en reñida pugna con su rival, con Pol Hernández completando el podio en el que brillaba Cataluña.
Aunque Feijoo quiso coger la cabeza desde el principio, una caída le retrasaba, momento que aprovechaba Cullell para ‘moverse’ y distanciar a sus rivales, con uno de sus tradicionales ataques tempraneros. Poco a poco fue abriendo hueco, con mucha seguridad, aunque el gallego no se rendía. En la primera vuelta la diferencia entre ellos era de 20 segundos, pero los siguientes –Hernández y Jon Polledo– pasaban ya a 50”.
Sin embargo, en la segunda el catalán, aunque pateaba en bastantes más tramos que su rival, elevaba su renta a 47”, ya que Feijoo tenía nuevos percances. “He ido muy bien de sensaciones, pero perdí bastante tiempo y arriesgué demasiado por lo que tuve otros percances. Una pena”.
Tan solo quedaba por decidir la tercera plaza del podio, que fue finalmente para Hernández, a 1-32, después de que la diferencia final entre los dos primeros fuese de 51 segundos.
Fuente: RFEC
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