Campeonatos España: Jaime Rosón, oro sub-23

Para todos los que pudieran pensar que el recorrido de Cáceres no iba a ser duro, la prueba de los sub-23 con la que se han iniciado esta mañana las competiciones en línea es la mejor demostración. Victoria de Jaime Rosón (Castilla y León), tras una carrera competida de principio a fin, con un calor intenso que ha llegado a ser de 38 grados, y con un recorrido pestoso que impedía cualquier tipo de relajamiento.

El zamorano atacaba en la rampa final, en esos últimos 800 metros, después de que lo hubieran intentado otros ‘gallos’ como el navarro Julen Amezqueta, a dos kilómetros, el balear Enric Mas o el valenciano Marcos Altur. Pero el suyo fue el ataque oportuno, el que nadie pudo responder… y el que valdría un título que le debe catapultar al campo profesional, y más cuando milita en el equipo B del Caja Rural-Seguros RGA.

A apenas 2 segundos llegaban las primeras unidades del pelotón, con el potentísimo catalán Xavier Pastallé, clara medalla de plata, y los valencianos Óscar Pelegrí y Juan José Tamayo, en un bronce que se dilucidó casi con foto-finish. Un podio de lujo para una carrera que respondió plenamente a lo que se espera de un campeonato sub-23.

Por su parte, Pastallé comentaba que “aunque siempre hemos tenido por delante a un Font que ha hecho una gran carrera, según pasaban los kilómetros me he visto mejor, bien adaptado al calor y con opciones en este Campeonato. Ha salido Rosón y nadie le ha seguido, por lo que me he lanzado, aunque quizá ya fuera tarde. En todo caso, muy contento con el segundo puesto”. En cuanto a Pelegrí comentaba que “ha sido una llegada muy rara, muy desordenada. Nosotros teníamos las bazas de Altur, que ha atacado y luego la mía y de Tamayo. Y lo hemos podido confirmar con una medalla y un cuarto puesto”.

La prueba constaba de cuatro vueltas a un circuito en los alrededores de Cáceres, sin ascensiones de entidad, pero con un recorrido rugoso en un tramo que al final se hacía pesado. Y desde luego, con ese calor superior a los 30 grados que afectó a muchos corredores que estaban en las quinielas.

Ya en el km. 15 se formaba la escapada del día, con Cobo (Andalucía), Sureda (Baleares), Fuentes, De los Dolores y Gutiérrez (Castilla y León), González (Castilla-La Mancha), Font (Cataluña), Rodríguez (Galicia), Juanjo Martínez (Murcia), Irisarri (Navarra) y Lastra (Euskadi), que pasarían por primera vez por meta con 50”, alcanzando posteriormente una máxima de 1:30 poco antes de que se unieran saltando desde atrás los gallegos Fernández y Portela. En el segundo paso por meta, es decir, a mitad de carrera, mantenían 1:15.

En el tercer giro, dos grupos que habían saltado desde el pelotón se unían al de cabeza, que perdía algunas unidades, para conformar una escapada de 26 ciclistas, con mayoría de Galicia –que ha hecho una notable carrera, pero sin premio- y Castilla y León, aunque en el pelotón el ritmo impuesto primero por Comunidad Valenciana y luego por Euskadi reducía las diferencias.

Del grupo de cabeza se quedaban en solitario Sureda (Baleares), Cantón y González (Castilla-La Mancha), Font (Cataluña), Mediero, Portela y Rodríguez (Galicia) y Ezkieta (Navarra), que comenzaban la última vuelta con el pelotón a menos de un minuto, aunque con bastantes corredores intercalados.

En todo caso, en el km. 123 se producía el reagrupamiento general. Quedaban poco más de 25 kms. para meta cuando lo intentaban el saliente campeón, el asturiano Gonzalo Andrés y el cántabro David Galarreta –sobrino del ex profesional de los noventa Carlos Galarreta, aunque éste era un notable escalador y el sobrino, un potente rodador-.

Tras mantener una renta que llegó a ser de 30”, los dos escapados eran atrapados por otros seis ciclistas, Samitier (Aragón), Rubén Sánchez (Baleares), Héctor Carretero (Castilla-La Mancha), Adrián García (Cantabria), José Zabala (Navarra) y Elías Ortiz (Andalucía).

Quedaban poco más de diez kilómetros y al cántabro no le convencía la situación, por lo que volvió a la carga, esta vez en solitario. No se equivocó porque los demás ciclistas fueron atrapados y él mantuvo una decena de segundos hasta los dos últimos kilómetros. “El sprint no me valía por lo que me la tuve que jugar. Pensaba que si el pelotón se confiaba podría llegar, pero no ha podido ser”. En efecto, estaba en juego un Campeonato y los ‘capos’ no se descuidaron en ese durísimo kilómetro final.

Fuente: RFEC