Alberto Contador ha copado todos los titulares del mundillo ciclista español hoy al anunciar que podría tomar la decisión de colgar la bicicleta al finalizar su campaña de 2016. A sus 32 años uno podría pensar que todavía tiene capacidad en las piernas para alargar un poco más su carrera, pero esas cosas las tiene que decidir el corredor en base a sus propias sensaciones y, sobre todo, a su capacidad mental para seguir con el enorme nivel de compromiso que requiere la preparación de cara a alcanzar los objetivos en las más importantes citas del calendario.
Dos años más tiene Fabian Cancellara, uno de los corredores llamados a ser protagonistas en la temporada de clásicas y que podría tener el final de su carrera deportiva más cerca que el de Pinto. Tanto que podría retirarse en apenas unas semanas en caso de conseguir un triunfo en alguno de los dos grandes monumentos que han forjado su leyenda: la Vuelta a Flandes y/o la París-Roubaix. “Podría ser, pero es mi decisión y nadie la tomará por mi”.
El suizo reconoce que “todo está siendo un poco más difícil” con el paso de los años. “Todavía tengo molestias en la clavícula que me rompí en la Vuelta a Flandes [de 2012]. He llegado a una edad en la que después de una etapa de 250 kilómetros necesito más masaje que antes. El año pasado hubo algunas señales evidentes aquí y allá. No pude finalizar ninguna gran carrera por etapas y eso, evidentemente, no es bueno [abandonó en la 11ª etapa del Tour y en la 18ª de la Vuelta]”.
Espartaco, en cualquier caso, avisa de que “no hay nada planificado en firme y tengo contrato hasta 2016, pero quiero dejarlo en el más alto nivel. Eso podría ser este año… o el año que viene. ¿Si lo dejaría si vuelvo a ganar un Monumento? Podría ser, pero es mi decisión y nadie la tomará por mí. Soy profesional desde el año 2000 y desde el año 2006 he mantenido un nivel muy constante”. En este sentido, el suizo piensa que “tengo suficiente [gasolina] en el depósito para alcanzar una gran victoria cada temporada”.