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Cancellara, líder tras el prólogo de Lieja en 2012
Fabian Cancellara, el suizo que hasta no hace tanto, era imbatible en las grandes pruebas contrarreloj y unos de los hombres a batir en el temidísimo adoquinado, es consciente del paso del tiempo y de la inexorable llegada del otoño de su carrera deportiva. Temido y respetado todavía por todos sus rivales, el suizo no se esconde y asegura que quiere hacer algo importante en el Tour de el próximo sábado comenzará en Utrecht. Esa primera etapa, una crono de algo menos de 14 kilómetros, está marcada por muchos como el día más importante para el de Trek, aunque él se quita presión… o avisa, depende de si nos lo queremos creer o no.
“En la primera semana hay varias etapas muy bonitas”, aseguraba Espartaco con media sonrisa. ¿Despistando? ¿Avisando? Lo veremos en sólo unos días. El currículo de Cancellara en el Tour, como en otras muchas carreras, es envidiable. En 2012 logró el sueño de todo ciclista al vestirse de amarillo tras conseguir la victoria en el prólogo de Lieja, la última vez, por cierto, con la que el Tour se inició con una prueba contra el crono individual.
Consciente de que ya no es el hombre imbatible de hace tres años y de la potencia de rivales como Rohan Dennis o Tony Martin, el suizo no niega que “estoy deseoso de que llegue esta etapa. Ya estoy acostumbrado a correr con tanta presión y, sinceramente, tengo muchísima ambición. Además, me siento confiado. La distancia me tiene que venir bien, aunque al final todo se va a reducir a una cosa: voy a dar el máximo y darle lo más fuerte posible a los pedales”.
Como decimos, el triunfo en esa jornada inaugural, que le daría un nuevo maillot amarillo, sería muy importante, pero no lo ve como su única opción. “La primera semana nos da un importante abanico de posibilidades y, por supuesto, también a mí. Primero, la contrarreloj, la posibilidad de abanicos camino de Neeltje Jans, el muro de Huy, los adoquines o el Muro de Bretaña. Veo muchas posibilidades y no me centro únicamente en esa contrarreloj”.
Para Cancellara será su décimo Tour y reconoce que “este podría ser mi último Tour de Francia, aunque en el ciclismo nunca se sabe. Lo que sí reconozco es que en mi mente está muy presente de que puede ser mi última oportunidad de ganar una etapa en el Tour”.
