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Cancellara celebra su primera Flandes /©Belga
Será, con tres triunfos ya en su hoja de servicios (2010, 2013 y 2014), la última oportunidad para que Fabian Cancellara se convierta en el primer ciclista en conseguir cuatro victorias en la Vuelta a Flandes. Es, junto a Tom Boonen, el único que puede hacerlo. De hecho, ya avisó en una entrevista concedida en exclusiva a Ciclo 21, que ese iba a ser su gran objetivo de cara esta última campaña como corredor: hacer historia en el ciclismo.
Faltan 33 días para que Brujas acoja, un año más la salida de una de las clásicas más esperadas por todos. El segundo Monumento del año. La carrera que destaca sobre todas las demás en un país con una tradición ciclista tan enorme como Bélgica. La organización de la carrera, Flanders Classics, ha hecho público un vídeo en el que Fabian Cancellara repasa sus actuaciones pasadas en la prueba flamenca y lo que para él significa De Ronde.
“En 2010 estaba muy fuerte”, asegura Espartaco al recordar aquella primera victoria. “Había mucha gente que esperaba que yo ganara la Vuelta a Flandes. Mi movimiento en el Molenberg no estaba planificado. Simplemente, llegó y las cosas se desarrollaron de esa manera. Tom [Boonen] y yo sencillamente le dimos continuidad. Y entonces, sí… ¡el Muro! Simplemente, aceleré… pero de nuevo, no lo hice con la intención de irme. Lo hice porque quería llegar arriba. Yo no había ganado todavía y Tom ya tenía una en su palmarés, llevaba el maillot de campeón belga.. era el héroe del país. Recuerdo que la gente gritaba apoyando a Tom y yo era algo así como el aspirante. Y entonces llegué solo a la meta y eso estuvo bien. Fue un gran día y todo me salió perfecto”.
Pese a ese gran día en el que consiguió su primera Vuelta a Flandes, Cancellara opina que “el de 2013 fue mi triunfo más destacada. Ese día de perfección. Acababa de salir de un 2012 que estuvo marcado por las caídas y opciones perdidas. Volvía a Flandes muy fuerte tanto a nivel físico como mental… los últimos diez kilómetros, la manera de irme en el Paterberg, tener a mi familia en la meta… no hubo nada que fallase. Fue pura perfección”.
En cuanto al ambiente de la carrera, Cancellara tiene palabras muy especiales para una prueba de la que no puede ni quiere ocultar su enamoramiento. “Brujas es un lugar especial. Antes de salir del autobús ya ves a una masa enorme de gente. Entonces, sales y hay muchísima tensión. Todo el mundo está mirándote. Incluso a pesar de haber tanta gente, puedes oler el aire fresco de la mañana y eso es el sabor de la batalla. Entonces vas al Grote Markt y es como el gran escenario. Te preparas e intentas concentrarte todavía más. Esos pocos minutos que estás ahí, los disfrutas, te los tomas como una inyección de motivación, pero tienes una misión que cumplir. Incluso en esos momentos, es algo que no olvidas porque tienes que estar concentrado al 110%”.
Para Espartaco todo ese ambiente “es la Vuelta a Flandes… organizar la salida en otro lugar… no diré que ya no sería la Vuelta a Flandes, pero esto es donde la carrera realmente empieza”.
Y, por supuesto, antes de su última aparición la Vlaanderens Mooiste, Espartaco habla de lo que significa para él esa carrera. “La Vuelta a Flandes tiene mucho más que todas las demás. Tienes subidas adoquinadas, carreteras grandes, carreteras pequeñas, los espectadores, el país entero, la región… ¡todo el país se para por un día! Es algo único”. El también ganador en tres ocasiones de la París-Roubaix habla implícitamente de la anglosajonización del ciclismo cuando asegura que “en los Estados Unidos conocen más la París-Roubaix, pero creo que en cuanto empiecen a venir a verla o la conozcan más, van a apreciar más y más la Vuelta a Flandes”. Además, no es sólo ciclismo. Asegura que conocidos suyos que han ido a ver la carrera en directo “han acabado impresionados… por las miles de clases de cerveza que tienen, las buenísimas patatas fritas… por cómo es todo. Por cómo este país vive esta carrera y el ciclismo. Creo que es una combinación única en todo el calendario ciclista”.
En cuanto a la de 2016, el suizo asegura que “sé que es mi último año. Sé que es la 100ª edición. Sé que puede ser la cuarta victoria, algo que sería histórico. Sé lo que se siente al haber estado tres veces en el podio, algo que es bueno porque en 2014 corrí contra tres rivales que no habían ganado nunca y pude comprobar como reaccionan cuando se acerca el final y eso es una ventaja. Pero hay una generación joven que está empujando y quieren conseguir esta victoria, pero créeme: estoy muy hambriento”.
