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Cancellara estuvo en Amberes para presentar su libro autobiográfico / ©Photonews
Es suizo, sí; pero Fabian Cancellara labró la mayor parte de su leyenda en tierras belgas y por ello era bastante lógico que este flandrien venido de Berna presentara el libro de sus memorias ciclistas en la tierra donde firmó algunas de sus mejores actuaciones. Amberes, ciudad que el dentro de algo menos de cinco meses verá partir la Vuelta a Flandes, vio llegar a un Espartaco bastante fino todavía, aunque el ya ex corredor reconoció que “es sólo imagen. Ya he engordado entre cinco y seis kilos desde los Juegos Olímpicos de Río”, esa cita tras la que, es cierto, volvió a ponerse un dorsal, pero que reconoció que supuso el punto y final mental a su carrera como corredor profesional ya que, desde entonces, “ya no era un corredor profesional”.
En este mismo sentido, el Expreso de Berna reconoció que este es uno de los grandes miedos con los que se ha encontrado en estas primeras semanas de su nueva vida. “La verdad es que ver como engordas es algo que asusta ¡Tengo que hacer algo! No es que quiera mantenerme tan fino como [Sven] Nys, pero sí tengo que tener un poco más de cuidado. La verdad es que cuando un deportista deja la competición, la báscula vuela”.
Tras mostrarse amable y distendido con el público reunido en el Crown Plaza de Amberes, Cancellara aseguró que “no tengo miedo al agujero negro” de no encontrar una ocupación que le llene después de haber colgado la bicicleta. “Lo cierto es que después de Río he estado liado con mil y una cosas. Actos de los patrocinadores, ferias, galas… de todo. Ahora, sencillamente dejo que las cosas ocurran. Imagino que dentro de un par de semanas toda esta presión se irá diluyendo y comenzaré a tener más tiempo para centrarme en algo más concreto. ¿En qué? No es algo de lo que quiera hablar ahora. Ya lo iremos viendo. Lo que es seguro es que volveré a estudiar”.
Pese a no querer concretar, Cancellara sí dio alguna pista bastante clara sobre el camino que le gustaría tomar en el futuro más próximo. “El márketing deportivo es un lado de este negocio que siempre me ha fascinado”, aseguró, aunque “por supuesto, en primer lugar lo que quiero hacer es pasar más tiempo con mi familia y mis amigos. Quiero tomar el control sobre mi propia agenda. Creo que después de ser ciclista durante 16 años al más alto nivel, me he ganado el derecho a tener algo de libertad”.
