La segunda prueba de la Copa del Mundo, un circuito de Koksijde (Bélgica) donde las dunas jugaron como siempre un papel crucial, depararon resultados casi idénticos sobre el papel pero con sabor muy distinto para los especialistas del MMR-Spiuk CX Team.
La menor experiencia de Aida Nuño jugó en contra de su suerte, lejos de las mejores en una 28ª posición -a 6’39» de la ganadora Sanne Cant (BEL)- que le mantiene no obstante en el top-20 de la general del certamen. «Al final se impuso la realidad», concedía no exenta de su habitual buen humor la corredora asturiana. «Me costó pillarle el ‘feeling’ a la arena, y sobre los tramos a pie sufrí muchísimo desde la primera vuelta».
«Hoy, de hecho, en carrera he hecho menos pasos sobre la bici que ayer; en competición vas con el corazón a mil, mientras que ayer con calma parecía todo más fácil y no me salía todo lo que probé en entrenamientos. Lo que más me preocupa es un montón de pequeños golpes que me he hecho, y no sé ni cómo ni dónde. Con tanta gente a los lados, la arena, las subidas bici al hombro… tengo la rodilla y el codo tocados. Espero que con hielo y descanso no me afecte mañana. Sabíamos que esto podía pasar, había que intentarlo y dimos todo lo que tuvimos; hay que estar aquí para aprender y mejorar, pues quizás sea el circuito más difícil del año. Todo lo demás, incluido Spa mañana, en teoría viene mejor. Aunque pensé en la carrera del domingo, en carrera vas encendida y di todo. Si duelen las piernas, que sea por entregar el cien por cien», resolvía Nuño.
Más contento, en especial con su ritmo a final de carrera -decimocuarto, decimoséptimo y decimotercero de todos los participantes en los últimos tres giros para concluir 29º, a 4’20» del intratable Wout van Aert (BEL)-, se mostraba Javier Ruiz de Larrinaga: «Me he sentido super a gusto, como el año pasado, pero la pena es haber salido tan atrás y que, a pesar de que las sensaciones han sido mejores que en otras pruebas y que incluso el año pasado, el puesto es peor. Al salir los sub-23 con nosotros, me han llamado más tarde a parrilla, una caída tras la primera curva ha cortado el grupo y eso ha marcado bastante el inicio. Para nosotros la clave es ir de menos a más en este tipo de citas, y si digo la verdad, viendo que iba pasando gente en esos últimos giros, hubiese preferido que tuviese alguna vuelta más. He evitado los fallos, y aunque sufriendo, he disfrutado del día, con mucho tiempo sobre la bici en los tramos de arena. El catarro que me afectó hasta Gavere también ha quedado atrás y estoy deseando poder hacer un buen papel mañana en Spa, circuito algo raro, peculiar pero donde saldremos a darlo todo como siempre».
Prensa MMR-Spiuk CX Team