Carta a María Seguí, directora de la DGT

Estimada María Seguí:

Como directora de la DGT me pongo en contacto con usted, aunque seguramente estas palabras nunca lleguen a sus ojos ni a sus oídos.

Le podría comentar un poco quién soy, dónde vivo, pero no es mi fin personalizar esta carta, todo lo contrario, porque el problema que sufro, lo padecen cientos de personas cada día. Si usted no lo remedia, tal vez un día de estos pueda pasar a ser un número más, una cifra más de ciclistas muertos en la carretera.

Y sí, digo si usted no lo remedia, porque como directora de la DGT tiene la potestad suficiente de cambiar la situación, o al menos de intentarlo.

Las cifras de ciclistas fallecidos víctimas en las carreteras es espeluznante, y digamos que me resisto a decir fallecidos, porque debería decir asesinados. Ninguno de nosotros estamos libres de un accidente como conductor de un vehículo, porque como dice la palabra accidentes son, pero en este caso, los accidentes son los menos, pues en gran porcentaje los conductores involucrados dan positivo en los controles de alcoholemia, de drogas, etc…

Y le hago la pregunta ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo usted como máxima responsable de la DGT va a seguir impasible ante esta sangría? Hasta cuándo va a seguir sin tomar medidas para hacer que esta situación vaya disminuyendo?
Y quiero ir más allá: ¿Hasta cuándo tendremos que comprobar que uno tras otros de los asesinos que matan a ciclistas no pisan ni un sólo día la cárcel? ¿Hasta cuándo tendremos que seguir viendo lo «barato» que sale matar a un ciclista? ¿HASTA CUÁNDO????

Ustedes, los políticos y directores de organismos semejantes al suyo tienen una responsabilidad que están obviando de una manera increíble. Es un problema lo suficientemente grave e importante como para que no se solucione de un día para otro, pero todo camino tiene un inicio y ahora más que nunca se necesitan poner las bases para que esta sangría acabe, pero ustedes no deben pensar lo mismo. Todo es ponerse a ello, hablar con los agentes implicados y ver dónde están los problemas para buscar las soluciones, pero ¿hay intención? Yo no la veo por ningún lado.

Se me ocurren varias medidas como que la educación vial fuera asignatura obligatoria en colegios e institutos, mayor dureza en las sanciones administrativas y en las penales, retiradas de carnet de por vida en conductores borrachos o drogados que asesinan, 0% de alcohol al volante, campañas que hagan por integrar a la bici en la sociedad, etc… Todo esto queda muy bonito, pero de verdad hay interés en llevarlas a la realidad? Creo que no….

Ahora que está tan de moda la marca «España» y tan publicitado el deporte de cara a la candidatura de los JJOO de Madrid, me gustaría informarla de un dato preocupante que usted no sé si conoce: España es el país europeo dónde los ciclistas sufren más accidentes. Los datos como le decía al inicio de esta carta son espeluznantes. Los números no engañan….

Ciclistas muertos en las carreteras españolas desde 2005

2005: 82 muertos 2006: 75 2007: 89

2008: 54 2009: 56 2010: 67

2011: 32 2012: 47

Es decir que en 8 años los muertos han superado los 500… y eso sin añadir los asesinados en este 2013. De media se superan los 60 fallecidos al año, en los últimos tiempos. ¿Qué hace la DGT para evitarlo?
Y estos son los números de fallecidos, pero imagínese el de accidentados…. supera el millar.

¿Se imaginan un accidente de autocar cada año en el que murieran más de 60 personas? Sería aberrante, verdad? Pues es lo que sucede con el colectivo ciclista, pero claro en otro contexto, con otro tipo de accidentes, ustedes tomarían medidas para evitarlo, seguro que si.

Para cualquiera de nosotros no es fácil explicar a nuestra familia, cuando salimos por la puerta para salir con la bici, que a lo mejor no volvemos. Si… así de sencillo, porque cada vez son más los ciclistas asesinados en la carretera y más aún cuando un conductor imprudente, bebido o drogado no entiende si la vida que se lleva por delante es de un hombre, mujer, aficionado o profesional.

Somos un colectivo masacrado, y nadie nos defiende, ni siquiera la DGT, los números y los hechos están ahí. Es una ardua tarea la que hay que llevar a cabo y en la que se deben implicar todos los agentes (DGT, Policia, Guardia Civil, colectivo ciclista, peatones, conductores, administraciones, etc…) pero merece la pena con tal de parar esta dolorosa sangría, porque no hay que olvidar que encima de la bici no va sólo un ciclista, sino que va una persona, con una vida, con una familia, con unos amigos que están esperando que regrese cada día después de su paseo o entrenamiento en bici.

Ojalá lleguen estas palabras hasta usted.

Atentamente.
Un ciclista anónimo

Fuente: Paso a paso, El Blog de Alfredo Rodríguez