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Castroviejo en carrera © Bettini
Jonathan Castroviejo (1987, Movistar Team) puso en Doha un sello de bronce a una temporada que empezó con una grave lesión. El corredor de Getxo subió al podio que se le escapó en Richmond 2015 y en los Juegos Olímpicos de Río. La medalla en el Campeonato del Mundo se suma al oro que consiguió en el Europeo, además de acompañar a Nairo Quintana en su triunfo en la Vuelta a España.
Con corsé y collarín durante meses por su caída en la Volta ao Algarve y su fractura de vértebras, Castroviejo regresó a la competición y su sacrificio ha tenido al fin su recompensa. Ahora su prioridad es disfrutar junto con su familia de lo conseguido sobre el asfalto.
-Vaya manera de terminar la temporada con el bronce en el Mundial después del oro en el Europeo.
-Sí, ha sido un año largo y acabarlo así es para estar contento. Yo destacaría mi regularidad. He estado a un nivel bastante alto en todas las cronos que he hecho. Pienso que en el Mundial estuve en las mismas condiciones, aunque con el calor y en un circuito no se me adaptaba muy bien. Pero, mira, nunca sabes cuándo te va a venir la sorpresa.
-Se quedó a 4 segundos del podio en Río y a 3 en el Mundial de Richmond. Esta vez le tocaba.
-El que la sigue la consigue. Una veces toca ser cuarto, otras llegas al podio y otras ganas. Esperemos que de aquí en adelante la suerte me sonría un poco más y que continúe la racha.
-Después de su grave lesión y terminar la temporada así…
-La verdad es que ni soñado, no te lo puedes imaginar. Ahora parece que se olvidan las cosas, pero yo al menos no las olvido. Ahora hay tiempo para pensar en lo que has hecho y has conseguido. Y es para estar orgulloso. Estoy muy contento también por la familia que ha sufrido mucho. Ahora espero seguir esta línea.
-Esta medalla en el Mundial de Doha le consagra como uno de los especialistas de referencia en la contrarreloj.
-Sí, uno tiene que asumir al final ese papel. No solo son las cronos de Richmond, Río o Catar, sino el Europeo, el Campeonato España, las de Polonia y la Vuelta… No tengo un día malo. Eso me da mucha confianza y seguridad en que lo puedo hacer bien y conseguir cualquier resultado.
-El siguiente paso es el oro…
-Depende del circuito y de los rivales… Sí, ahora el objetivo es ese. Todos estos años siempre decía que quería mejorar un poco lo anterior. A estas alturas mejorar el bronce es intentar luchar por el oro. Si no es el año que viene, el siguiente, o dentro de cinco. Que se pueda conseguir sería increíble, la verdad.
-En cualquier caso, no solo es un contrarrelojista, sino más bien un todoterreno.
-Al final tengo la facilidad de adaptarme a las exigencias de los recorridos. Ahora estoy a un nivel bueno, en la Vuelta iba bastante bien subiendo y he conseguido mantenerme en la contrarreloj. Yo creo que he encontrado el camino de aquí en adelante. Y siempre hay vueltas de una semana en las que con ese nivel subiendo y en la crono podría luchar o al menos estar muy delante.
-La cara B para la selección española fue la prueba en línea.
-Tampoco lo considero una decepción. En la lista de inscritos había 200 corredores expertos en este tipo de carreras. La selección tenía un buen bloque, pero quizá no el de otras selecciones, más potentes en los abanicos, en el aire, mentalizados… Sí que es una pena que Juanjo (Lobato) no estuviese un poco más en cabeza, pero siempre no se puede. ¿Fallamos? Solo había 20 corredores en cabeza, era muy difícil entrar, y otros grandes corredores se quedaron fuera también.
