Jonathan Castroviejo (Sky) celebró en París el triunfo de Geraint Thomas en el Tour de Francia 2018. Se puede decir que el todoterreno vasco ya tiene las tres grandes vueltas en su palmarés. «Yo creo que es de lo más grande que puedes hacer como gregario», afirma.
Sin duda, Castroviejo fue una pieza básica del Team Sky en el Tour 2018, en el llano y en la montaña, protector de Thomas y Chris Froome. Ahora confía en que las fuerzas le lleguen para luchar por el Campeonato de Europa contrarreloj la próxima semana en Glasgow -fue campeón en 2016-.
Con el triunfo de Geraint Thomas en el Tour 2018 cierra un círculo personal.
Sí. Había ganado un Giro y una Vuelta y había conseguido varias veces podio en el Tour y me faltaba ganar. Yo creo que es de lo más grande que puedes conseguir como gregario. Y más en este equipo, ganar un Tour, a lo que siempre le dan una importancia especial.
Han tenido que ser 21 etapas de la máxima concentración.
Desde la televisión se puede pensar que se gana fácil, que nadie nos mete en problemas, pero en el día a día es diferente. Esa primera semana, con el pavés, el peligro, es igual para todos y hay muchísimo trabajo que hacer para salvar esas situaciones, para ir con menos riesgo, proteger a los líderes cara al aire… Es muy complicado. Y en la montaña siempre hay que mantener la solidez del grupo y nunca sabes hasta la contrarreloj. Puedes tener un mal día y perder todo el trabajo en un día malo.
Personalmente, ¿qué balance hace?
El objetivo era ser versátil, estar ahí en la primera semana, rendir en la contrarreloj por equipos, y en la montaña sabía que me iban a exigir y es entonces cuando tienes que responder. Por lo menos, he podido dar un buen nivel y estoy muy tranquilo y satisfecho.
La sorpresa quizá sí ha sido el triunfo de Geraint Thomas y no de Chris Froome. Da la sensación de que esa sucesión sido natural.
Sorpresa, sí, pero tal y cómo se ha demostrado y es un justo vencedor y para nosotros tampoco ha habido ninguna situación incómoda ni polémica. Thomas ha estado intratable, ha hecho una carrera perfecta y que Chris se metiera el último día en el cajón personalmente me gustó mucho porque es alguien muy noble y humilde. Es una justa recompensa para él después del año que ha pasado.
En un equipo no es fácil compartir liderazgo y aquí estamos hablando de que eran primero y segundo en la general. Aun así, no ha habido ningún tipo de problema; cada uno ha cedido por el bien del equipo y el ganador lo ha decidido la propia carrera. El respeto ha sido mutuo y ha habido buen feeling.
¿Qué tal se ha llevado desde dentro del equipo el ambiente alrededor del equipo?
Ha sido complicado, sobre todo la primera mitad. Luego, según iba avanzando la carrera, en los Alpes y sobre todo en los Pirineos, el ambiente ha sido mucho mejor. El último día en París era ya un ambiente normal. Por eso me alegra que haya cambiado la opinión de la gente y el final me ha dejado con buen sabor de boca. La crono final fue espectacular. Sin duda, ha sido una de las etapas con más público. Una contrarreloj dura pero bonita. El haber acabado en los Pirineos, con los ánimos de la gente de casa, te hace siempre terminar con un buen sabor de boca.
¿Qué se puede decir de Egan Bernal?
Que no hay que mirar la edad. Sí, tiene 21 años pero he compartido mucho este año con él y no lo puedes comparar con un veinteañero; es un tío maduro, físicamente muy hecho. Si miras a los 21 años, sí que te impacta. Yo no tenía ninguna duda de que iba a andar. Y si no llega a ser por el pavés terminaba quinto-sexto. Va a ser un fenómeno, pero hay que ir poco a poco.
¿Cuál será su próximo calendario?
Donostia y el Europeo contrarreloj. No sé qué tal estaré después del Tour. Después, disputaré la Vuelta a España en principio y luego está el Mundial, individual y por equipos.