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Johnatan Castroviejo en las calles de Düsseldorf en la primera jornada del Tour 2017 / © ASO
Jonathan Castroviejo (1987, Movistar Team) está viviendo, y sufriendo, un Tour de Francia diferente de su equipo. El campeón de España contrarreloj escoltó a Nairo Quintana en los segundos puestos de 2013 y 2015, y ahora el colombiano es 11º. Personalmente, mira a la etapa del sábado de Marsella.
-¿Qué tal se encuentra ante la tercera semana del Tour?
-Se puede decir que el día de descanso llegó en un momento oportuno ya que los últimos días en el Macizo Central no me encontré muy bien. La fatiga está ahí. De forma, yo creo que he estado similar a otros años, quizá ha faltado la ocasión de poder estar ahí, esa motivación de pelear por intentar ganar.
-No está siendo un buen Tour para el Movistar Team.
-Empezó torcido, aunque no por eso tendría que ir mal. Todos los años no son iguales y de estas cosas también hay que sacar el lado positivo para otro año volver más fuerte. Son varias cosas que se acumulan: la fatiga, la cabeza y que no somos máquinas. Quintana llevaba varios días de sensaciones extrañas y el domingo acabó por confirmarse. Se ha visto que la mejor preparación quizá sea la de los años anteriores, 2015 y 2013, ese es el camino para intentar mejorar y no cambiarlo demasiado.
-El penúltimo día tiene la contrarreloj de Marsella, de 22 kilómetros.
-El objetivo es recuperar para la última crono e intentar hacer algo. Te tienes que poner una motivación porque si no la carrera se te puede hacer dura. Aunque solo queden seis días se pueden hacer como si fuesen 20. Se trata de estar con Nairo para pelear alguna etapa en las dos etapas de montaña que vienen y ya solo quedaría la contrarreloj que es una opción bastante clara y habrá que apostar por ello. Luego quizá no responde el cuerpo por la fatiga pero es lo que hay que hacer.
-¿Conoce su calendario después del Tour de Francia?
-No haré la Vuelta a España. En principio, correré San Sebastián, Getxo, los Campeonatos de Europa –es el vigente campeón-, las clásicas de Hamburgo y Plouay y el Tour de Gran Bretaña, una carrera perfecta antes del Mundial.
