Jonathan Castroviejo se quedó a las puertas de la medalla de bronce en la prueba olímpica de contrarreloj, la última del programa de carretera antes de meternos en el velódromo y seguir con la cita de los pedales en estos Juegos Olímpicos brasileños. Una cuarta posición que seguramente habría sonado a gran éxito si alguien la hubiera vaticinado antes del inicio de la prueba, pero que llega tras quedarse a sólo cuatro segundos de la medalla de bronce, lo que deja a Castroviejo con un sabor agridulce que, seguramente, vaya tornándose en una visión más positiva según vaya pasando el día.
“No puedo hablar de mala suerte porque no he tenido ningún fallo -comentaba Castro-. Quizá algo en las bajadas, en las que no he arriesgado porque todavía tengo el recuerdo de la caída y el circuito estaba en mal estado. Pero tengo que estar contento porque vuelvo a estar en la pomada, recuperado al cien por cien, aunque me haya quedado a las puertas de la medalla. Después del año que llevo, no pensaba ni estar en los JJOO. Estar aquí haciendo cuarto es para estar contento, ya que mi objetivo era el diploma y si podía acercarme a la medalla, mejor. Es verdad que te da rabia que hayan sido solo 4 segundos, casi lo mismo que en Richmond, pero no hay que darle más vueltas, el deporte es así”.
Sobre la crono añadía que “ha sido muy dura. Desde pronto se ha visto que íbamos cinco muy ajustados, bueno cuatro, porque Cancellara se ha salido. Todo ha estado muy reñido y al final no ha podido ser el podio. La verdad es que cuando estaba en el sillón no me he querido hacer ilusiones por lo reñido que estaba”.
Sin duda, algún día se cumplirá aquello de que ‘a la tercera va la vencida’. “Lo que cuenta en el ciclismo es la constancia, el estar ahí, peleando por las victorias, por las medallas. Espero que algún día pueda lograrlo”, terminaba el vizcaíno-
En cuanto a Izaguirre, hizo una crono muy regular, entre el séptimo y el noveno puesto en todos los parciales. “Después del mal sabor de la línea, que no estuve al cien por cien, las sensaciones de hoy no han sido malas. Mi objetivo era el top ten, incluso el diploma y es lo que he conseguido, un verdadero premio porque había gente muy difícil y la crono ha sido muy dura, sobre todo por el viento”.
Finalmente comentaba sobre su compañero que “Castro ha hecho una crono excepcional, se merecía la medalla. Hemos estado en vilo hasta el final y no ha podido ser, aunque algún día lo logrará, estoy seguro. Después del año tan duro que ha tenido, se hubiera merecido la medalla”.